Los aranceles introducidos a las células y módulos solares importados han causado "daños devastadores" a la industria solar de los Estados Unidos, según un nuevo análisis realizado por la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA por sus siglas en inglés).
Lanzado antes del inicio del proceso de revisión de mitad de período para las tarifas de la Sección 201 en cuestión, el análisis de SEIA afirma que las tarifas comerciales han evitado miles de millones de dólares en nuevas inversiones del sector privado, han costado más de 62.000 empleos y han supuesto la paralización de 10,5GW de instalaciones.
Además, el análisis de la patronal afirma que cada día que los aranceles comerciales continúan vigentes, EEUU pierde acti vidad económica por valor de $ 10.500 millones, mientras que cada nuevo trabajo en la industria manufacturera creado por los aranceles cuesta 31 empleos adicionales más en la cadena de suministro.
SEIA también ha expresado su preocupación por que los aranceles de la Sección 201 afecten indebidamente a los mercados nacientes en EEUU como Alabama, Nebraska, Kansas y las Dakotas, alegando que estos mercados "no podrán despegar" ya que las barreras comerciales están haciendo que la tecnología no sea competitiva.
Abigail Ron Hopper, presidente y director ejecutivo de SEIA, dijo que la industria ahora estaba comenzando a sentir los impactos de la política arancelaria de la Administración Trump que advirtió por primera vez hace unos dos años.
"Estos datos contundentes deberían ser el predicado para eliminar unos aranceles dañinos y permitir que la energía solar compita de manera justa y continúe creando empleos para los estadounidenses", dijo.
El análisis se publicó en medio de una campaña más amplia de SEIA para derogar los aranceles, a partir del 5 de diciembre de 2019, cuando se realizará una manifestación fuera del edificio de la Comisión de Comercio Internacional de EEUU en Washington DC.
Los aranceles de la Sección 201 fueron impuestos por la Administración Trump a principios del año pasado, introduciendo un arancel del 30% sobre las células solares y los módulos importados por EEUU en una decisión motivada por el caso comercial de la Sección 201 presentado por Suniva.
Si bien las tarifas han aumentado la fortuna de los fabricantes con instalaciones en EEUU, gran parte de la cadena de suministro solar nacional del país ha condenado las tarifas por su impacto perjudicial en un momento de gran necesidad de una mayor capacidad de energía renovable.
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