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Hace pocos días el mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, sorprendió al mundo con el sistema de almacenamiento energético basado en baterías más denso hasta la fecha. Ni más ni menos que 6,25 MWh hora en un container estándard de apenas veinte pies, prácticamente duplicando la densidad energética de los sistemas anteriores que firmaban 3,4- 3,8 MWh. Por si fuese poco, este sistema se basa en unas nuevas celdas que prometen hasta cinco años de uso sin degradación, mejorando así notablemente la "incertidumbre tecnológica" a la hora de financiar estos activos.

Esta revolución se une al recientemente presentado sistema de 5 MWh en veinte pies de Sungrow con salida en corriente alterna (PCSs incluidos); los 5 MWh de Hithium con sus mil primeros ciclos sin degradación; la presentación de las celdas de 625 Ah de EVE (frente a la anterior referencia de 280 Ah); y las sucesivas innovaciones de los principales fabricantes de baterías, que de forma generalizada han aumentado su densidad energética y reducido su degradación, aumentando así el número de ciclos disponibles.

Todo ello sumado a la progresiva disminución del precio de los sistemas de almacenamiento, llegando a alcanzar mínimos históricos como ya apuntó este mismo medio, y proyectando las predicciones que conseguirán seguir reduciendo su coste en el corto plazo.

Momento dulce de las baterías

Estamos por lo tanto en un momento dulce tecnológicamente hablando, donde la mejora de prestaciones viene sostenida con precios decrecientes, mejorado el LCoS de los sistemas de almacenamiento basados en baterías.

En el otro lado del sector, desarrolladores, empresas energéticas y ayuntamientos progresan en el desarrollo de proyectos de almacenamiento de energía por todo España. En ocasiones con más incertidumbres que certezas, acusando la falta de experiencia y conocimiento que sí se tiene hoy en día en fotovoltaica, pero no aún en sistemas de baterías, aunque en definitiva con muchas ganas y paso firme.

Podríamos afirmar por lo tanto que el sector, entendido como toda la cadena de valor del almacenamiento de energía, está haciendo los deberes.

Si cruzamos esta circunstancia con la realidad actual del mercado energético donde: 1. Los precios se encuentran pegados al cero desde hace varias semanas y difícilmente se despegan hacia valores positivos, habiendo llegado a marcar por primera vez en España precios negativos; 2. De manera sistemática Red Eléctrica de España está llamando a cortar renovables por la sobregeneración frente a la baja demanda del sistema que parece haberse quedado estancada en tiempos de pandemia, ¡Bienvenido Mr. Curtailment!.

Más renovables en el futuro

Y esta situación no parece ir a resolverse en el corto plazo, dado que atraer a la demanda en forma de nueva industria lleva su tiempo; y 3. Siguen en marcha decenas de gigawatios renovables en proceso de alcanzar RtB y empezar a ser construidos, sin olvidarnos de la lista de espera en forma de proyectos esperando a los concursos de capacidad; el pronóstico, por lo tanto, no es el mejor posible.

Por ello, se hace más necesario que nunca la definición de un marco retributivo claro y eficaz que fomente la entrada de almacenamiento de energía al sistema y permita principalmente dos cosas: por un lado, una base de retribución suficiente a las renovables y el almacenamiento de energía de tal forma que siga existiendo una señal de precio inequívoca para que la inversión privada continue financiando la transición energética, y no morir en el intento; y por el otro, una vez conseguido (España) entrar en la lista de los sistemas energéticos con mayor cobertura renovable, no nos pasemos de frenada y acabemos en la lista de sistemas energéticos con mayores vertidos renovables.

Y si ya nos ponemos caprichosos, no estaría nada mal que estos marcos retributivos viniesen acompañados de un calendario a medio plazo, que diese certeza sobre su liquidez a las empresas inversoras, ayudando así a frenar la especulación o al menos a templar las expectativas. Consiguiéndose así una transición ordenada en la medida de lo posible, que es una de las cosas que el sector viene pidiendo desde hace tiempo.

Solo queda concluir con un ya "old fashioned", ¿Y el mercado de capacidad pa cuándo?

Mikel Pino es head of energy storage and new business en SENS – Iqony Solar Energy Solutions.

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3 comentarios

  • galan

    galan

    24/04/2024

    Mikel, estoy de acuerdo contigo.
    España, tiene que ponerse manos a la obra, y empezar a almacenar en baterías esos excedentes que se nos van.
    Tambien estoy de acuerdo, con la mejora de baterias.
    Vamos a tener baterias estacionarias, muy longevas, resistentes, baratas, y con mucha densidad energetica volumetrica. Que es lo importante en almacenamiento estacionario.
    Y esto hay que aprovecharlo para instalar el suficiente almacenamiento.
  • Iases

    Iases

    24/04/2024

    estoy de acuerdo en lo que dice , pero me preocupa más lo que no dice:

    cuanto cuesta hoy almacenar un mwh en baterías ?

    que previsiones de precio hay a medio plazo ?

    cuanto dinero tendrían que poner los contribuyentes por cada mwh que se instale ?

    de la respuesta a estas preguntas depende que las baterías sean una anécdota o una verdadera revolución.
  • Asimov

    Asimov

    24/04/2024

    eolica+solar+agua+ baterias
    por cada proyecto de 1000 mw de renovables deberia haber 100 mw de almacenamiento

    ¿¿ CUANTO CUESTA ,,, NO APROVECHAR LOS EXCEDENTES DE ENERGIA RENOVABLE ?
    lo pregunto en terminos monetarios euros libras dolares y cuanto nos cuesta en
    terminos de EMISIONES DE CO2 ??

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