La última subasta fotovoltaica de Portugal ha sido la gota que ha colmado el vaso para los fabricantes eólicos, al conseguir que los precios estén por los suelos. Llevan varios años avisando de la necesidad de bajar sus costes de producción si quieren que les salgan los números. Un mercado que está cayendo por varias razones. Una de ellas es la competencia fotovoltaica y sus bajos costes, y otra porque países como Alemania han paralizado su desarrollo onshore y los emergentes tampoco parece que tengan mucha prisa, como Argentina o Brasil.
"La competencia fotovoltaica está haciendo mucho daño con precios imbatibles", explican fuentes expertas del sector eólico, "para competir con esta tecnología o se bajan los costes, el CAPEX, o se aumenta el diámetro de la pala, lo que coloca a las empresas en una situación de riesgo, no tenemos un componente tecnológico tan clave como el silicio en los paneles solares, además las máquinas tienen que durar 20 años y si se bajan los costes se reduce la posibilidad de que lleguen a tantos años en buen estado".
Un mensaje que ya han lanzado en numerosas ocasiones.
Por ejemplo, las dos grandes gigantes del sector, la danesa Vestas y la hispano-germana Siemens Gamesa, tienen una amplia cartera de clientes por todo el mundo pero tanto una como otra han tenido que presentar resultados decepcionantes. En julio pasado, Siemens Gamesa anunció que reducía su previsión de margen de beneficios para todo el año y afirmó que comenzaba a subir los precios para un posicionamiento competitivo más fuerte.
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Por su parte, Vestas, a mediados de agosto, anunciaba que la compañía había alcanzado pedidos récord por la alta demanda de energía eólica pero que los costes seguían subiendo por lo que había recortado hasta un 60% su beneficio en el primer trimestre.
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Peor suerte corren el resto de fabricantes. El tercer competidor por tamaño es General Electric, y "aunque tiene el mercado cautivo en España con Forestalia, además de en EEUU, su problema no es su negocio eólico, al menos el onshore, sino los problemas que arrastra el conjunto de la compañía y su complicada fusión con Alstom que no termina de abrirse camino en el negocio offshore", añaden las mismas fuentes.
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También el fabricante alemán Senvion está intentado salvar el negocio aunque su situación es crítica. El pasado 10 de abril presentó una solicitud de insolvencia ante un tribunal alemán, aunque reconoció que también seguía estudiando nuevas opciones de financiación y que varios inversores potenciales habían mostrado interés.
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Y otro que tampoco le pintan muy bien las cosas es el fabricante indio Suzlon Energy. Después de meses intentando salir del bache, ha incumplido el pago de los bonos convertibles en moneda extranjera (FCCB). La compañía no realizó un pago por un valor de 172 millones de dólares y se encuentra en serias dificultades, tanto es así que podría presentar la bancarrota.
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"La perspectiva de los fabricantes eólicos es complicada" continúan las fuentes, "en los años pasados la eólica tuvo la ventaja de que la fotovoltaica se ha desarrollado después, pero la diferencia es enorme. Por ejemplo, si se quiere construir un parque fotovoltaico de 500 MW solo se necesitan unas 1.000 hectáreas y se hace rápido, pero para la misma capacidad eólica, aunque solo se necesite una décima parte de ese terreno, hay que hacer un acceso al parque, hay que tener una infraestructura adecuada para llegar y además, hay que haber hecho previamente una buena selección del emplazamiento, es decir, hay que medir el viento, porque no todos los sitios valen".
"La fotovoltaica puede tirar paneles solares por el campo que prácticamente en cualquier sitio pueden generar", añaden.
Entonces, ¿cuál es el futuro que le espera al negocio eólico? "Con todos los datos encima de la mesa, no se podría hablar de ocaso de la eólica pero sí de concentración de empresas. En una filosofía de bajar los costes, el tamaño importa", concluyen, "y se podría aventurar que en los próximos años quedarán dos o tres grandes empresas que coparán el mercado y el resto que consigan sobrevivir, tendrán pequeñas cuotas para mantenerse".
José Juan
19/08/2019