Renovables

Los grandes fabricantes eólicos se frotan las manos con los proyectos que podrían quedarse en el aire tras la caída de Senvion

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Uno de los grandes damnificados del desplome del valor de la industria eólica mundial ha sido la alemana Senvion. La bajada de costes que viven los fabricantes de aerogeneradores ha pasado factura a todos, incluidos los líderes del mercado Vestas y Siemens Gamesa, o los que les siguen como Nordex Acciona.

Todos están intentando capear el temporal lo mejor que pueden, pero Senvion no ha podido. El pasado 10 de abril presentó una solicitud de insolvencia ante un tribunal alemán, aunque reconoció que también seguía estudiando nuevas opciones de financiación y que varios inversores potenciales habían mostrado interés.

La compañía con sede en Hamburgo, que tiene una deuda de más de 1.000 millones de euros a causa de las demoras y las sanciones relacionadas con grandes proyectos, intenta salvar los muebles, pero se enfrenta también a la problemática situación que vive la industria en su conjunto, con una caída de precios, una mayor competencia de otras tecnologías renovables más baratas y la supresión de las primas que se otorgaban en el pasado a causa de sistemas de subastas que favorecen a los postores más económicos.

Las acciones en Senvion se han desplomado en un año. Desde que el 24 de abril de 20189 cotizaban a 10,32 euros, han llegado a rozar los 0,38 euros nada más conocerse la noticia de la quiebra, aunque luego se ha recuperado ligeramente hasta los 1,39 euros.

Senvion necesitaba al menos 100 millones de euros en el corto plazo para seguir operando, y aunque la pasada semana firmó un préstamo por esa misma cifra, ya ha anunciado proceder a la transformación integral de la compañía. Entre esas medidas se incluye reenfocar las operaciones, concentrarse en los mercados más atractivos, racionalizar la cartera de productos, mejorar la ejecución de las instalaciones y obtener ganancias de eficiencia en el negocio de servicios.

"Ahora que Senvion está tan débil podría volverse atractiva para las grandes multinacionales eólicas pero no valoran tanto comprarla como quedarse con sus proyectos", explican fuentes del sector a este diario, "Senvion tiene muchas máquinas en Portugal, y sobre todo mantenimiento, y aunque en un principio todos saben que es el negocio que da beneficios seguro, manejar una máquina cuyo fabricante está cerrando es un problema, porque las piezas que se rompen podrían no tener recambio. En el caso de que Senvion no remonte y finalmente cierre, los grandes fabricantes propondrán cambiar las máquinas Senvion por las suyas propias, además de asegurarles el mantenimiento".

Los ojos de las grandes están más pendientes de los mercados que dejaría Senvion y de los proyectos que están por hacer, porque "el tamaño de esta compañía no supone un problema de competencia ni para Siemens ni para Vestas ni para General Electric", añaden.

En España, en agosto pasado Senvion llegó a un acuerdo con la compañía saudí Alfanar Energy, la gran ganadora de la segunda subasta de renovables de 2017 con 720 MW otorgados. En ese acuerdo se incluye el suministro de turbinas para proyectos hasta 300 MW en España. Se firmó que la instalación y la puesta en funcionamiento sería para este año 2019, y se firmaron también contratos de mantenimiento completo para todas las turbinas para un período de 20 años. Se trataba del segundo acuerdo firmado con Alfanar, después del contrato de 300 MW en la India.

Incluso en enero pasado, Senvion confirmó el pedido en firme de 41 megavatios (MW) de la energética saudí para tres parques eólicos en Castilla y León (Valdeabajo, La Moratilla y Soliedra, ubicados en Soria). "Sin embargo, la compleja situación en la que se encuentra el fabricante alemán, hace que la competencia esté ya estudiando los proyectos de Senvion por si llega el momento de hacer contraofertas", añaden las mismas fuentes.

Senvion no solo tiene proyectos en España. Según el diario online argentino Econo Journal, su declaración de insolvencia ha puesto en alerta a varios parques eólicos en los que Senvion es proveedor de los aerogeneradores, todos ellos propiedad de la empresa Total Eran y de la española Grenergy. "En estos momentos estamos viendo qué podemos hacer nosotros como sponsor de los parques", han dicho en el diario uno de los ejecutivos de los parques.

Pese a todo, según su último informe referente al cuatro trimestre de 2018, la alemana asegura tener un libro de pedidos saludable para 2019, con  un ingreso de pedidos de 514 millones de euros, un 146% más alto que el registrado en el trimestre anterior. Además, asegura que ha registrado varios contratos a gran escala en mercados de crecimiento clave en América Latina, India y Australia, además de su vuelta a España y EEUU con más de 500 MW de pedidos solo en estos dos mercados.

En India tiene pedidos por más de 1 GW, de los cuales casi el 75% ya está registrado como empresa y otros 340 MW en Chile.

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