En un contexto de creciente conciencia sobre los desafíos globales que enfrenta la humanidad, la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha anunciado una serie de medidas audaces en su 50º aniversario para abordar la crisis climática, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Durante su reunión conmemorativa, la AIE destacó la urgencia de acelerar las transiciones hacia energías limpias, reconociendo las consecuencias cada vez más evidentes del cambio climático. Desde sequías intensificadas hasta el deshielo de los polos, pasando por inundaciones devastadoras y tormentas catastróficas, la realidad del cambio climático es innegable y requiere acciones contundentes.
En este sentido, la AIE acogió con satisfacción los resultados de la COP28 en Dubái, donde se estableció el objetivo de alcanzar cero emisiones netas globales para 2050. Además, reafirmaron su compromiso de abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos y trabajar hacia un sector eléctrico completamente descarbonizado para 2035, en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
Una de las claves para lograr estas metas será la movilización de inversiones adicionales en el sector energético. Según el análisis de la AIE, se necesitarán alrededor de 4,5 billones de dólares al año en inversiones en energías limpias para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Es fundamental que estas inversiones provengan tanto del sector público como del privado, y que se eliminen las barreras que puedan obstaculizarlas. Además, este aumento significativo en la financiación será crucial para asegurar una transición justa y equitativa hacia un futuro energético sostenible para todos.
Mandamientos
Desde El Periódico de la Energía hemos querido resumir los 46 puntos que marcarán la dirección de la Agencia en los próximos años en el intento de descarbonizar la economía mundial.
- Acelerar la transición hacia una energía limpia en línea con 1,5 grados C: La AIE se compromete a impulsar una transición energética acelerada, abandonando los combustibles fósiles de manera justa y equitativa para lograr un mundo con emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2050.
- Colocar el cambio climático y el desarrollo sostenible en el centro de las actividades y análisis: El compromiso con la lucha contra el cambio climático y el fomento del desarrollo sostenible se reitera como piedra angular de las acciones y análisis de la AIE, reconociendo la importancia de alternativas a los combustibles fósiles coherentes con las metas de emisiones netas cero.
- Fortalecer el seguimiento del progreso de la transición energética: La AIE intensificará su labor de seguimiento del progreso de la transición energética, apoyando a los países en la formulación de políticas y acciones con miras a alcanzar las emisiones netas cero, con especial énfasis en los mercados emergentes y los países en desarrollo.
- Promover la diversidad y la igualdad de género: Se reconoce el papel crucial de la diversidad y la igualdad de género en el logro de los objetivos energéticos y climáticos, destacando la importancia de liberar el talento y las capacidades de todos los sectores de la sociedad.
- Compromiso con la eficiencia energética como "primer combustible": La eficiencia energética se reafirma como una prioridad fundamental, reconociendo su importancia para maximizar el uso de los recursos energéticos y reducir las emisiones.
- Contribuir a triplicar la capacidad de energía renovable para 2030: La AIE se compromete a apoyar el aumento significativo de la capacidad de energía renovable a nivel mundial para 2030, con acciones específicas para superar las barreras actuales que dificultan su despliegue rápido.
- Desarrollar tecnologías energéticas limpias y acelerar su despliegue: Se enfatiza la necesidad de continuar desarrollando y desplegando tecnologías energéticas limpias, incluidas las renovables, el hidrógeno bajo en carbono, el CCUS y otras alternativas, para abordar los desafíos energéticos y climáticos de manera efectiva.
- Fortalecer la seguridad y la resistencia del sistema energético mundial: Se hace hincapié en la importancia de garantizar la seguridad energética en un contexto de cambio climático y transiciones hacia energías limpias, promoviendo la diversificación de fuentes y vectores energéticos.
- Promover los mercados y la inversión en energías limpias: La AIE colaborará con actores financieros y gubernamentales para aumentar las inversiones en energías limpias y apoyar la transición global hacia emisiones netas cero, garantizando al mismo tiempo el acceso universal a la energía.
- Fortalecer y ampliar la familia de la AIE y su compromiso con los socios: Se reconoce la importancia de trabajar con países no miembros y socios internacionales para abordar los desafíos energéticos y climáticos de manera integral y colaborativa.
Estos nuevos "mandamientos" de la AIE establecen un marco sólido para guiar las acciones y políticas en el ámbito energético en los próximos años, reafirmando el compromiso de la comunidad internacional con un futuro más sostenible y resiliente.
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