La directora del Centro de Investigación en Innovación sobre CO2 e Hidrógeno de la Universidad Khalifa, en Abu Dhabi, lñ española Lourdes Vega, considera que hay que afrontar desde una perspectiva realista la mitigación del cambio climático, teniendo en cuenta de que no hay "soluciones universales" como el hidrógeno, y advierte de la necesidad de acciones urgentes porque "no vamos bien".
"No podemos pensar que el hidrógeno es la solución universal a la neutralidad climática porque no es verdad: tiene el papel que tiene", valora en una entrevista con EFE la científica.
La investigadora, que ha sido en Santander ponente del segundo Congreso de Acción Climática, apunta que todas las acciones para mitigar el cambio climático, juegan un "papel imprescindible" para la neutralidad de emisiones.
Captura de carbono
Así para lograr la neutralidad de emisiones para 2050 el hidrógeno tiene una horquilla de un 10 % de las acciones que se pueden acometer; las renovables un 25 %; la eficiencia energética otro 25 % y el 20 % restante sería la captura del carbono, detalla esta experta.
"Hay diferentes tecnologías, que todas ellas nos pueden ayudar a la neutralidad climática o emisiones cero, pero todas son necesarias y tú tienes que aplicar aquella que a tu sector le corresponda", insiste.
Por ello, pide "dimensionar" para qué usar ese hidrógeno. "Falta un diseño estratégico de cuánto hidrógeno necesitamos".
En los sectores en los que sí se usa ese elemento, Vega augura que para dentro de diez años, pasado el horizonte del 2030, pueda haber vuelos comerciales entre destinos cercanos como Madrid-Santander con combustibles ecológicos de hidrógeno. "No tenemos más remedio", apostilla.
Sin embargo, opina que se debe hacer un esfuerzo para impulsar los conocidos como hidrógeno verde e hidrógeno azul, ya que el 98 % del compuesto que se utiliza es gris y muy contaminante porque hay que usar mucha energía para "romper" la molécula del agua.
"Por cada tonelada de hidrógeno que producimos se producen 10 toneladas de CO2", alerta.
Aún así, es optimista, ya que ve recorrido en la tecnología de aprovechamiento de energías renovables, que usa el exceso de producción solar o eólica para "romper" la "tan difícil molécula del agua", producir hidrógeno y almacenarlo.
El CO2, un compuesto bueno
La participación de Vega en el Congreso de Acción Climática de Santander se centró en explorar las posibilidades de la captura, utilización y almacenamiento de CO2 para combatir el cambio climático.
La investigadora desmitifica la acepción "negativa" del dióxido de carbono, que define como "un compuesto bueno", pero cuyo exceso es perjudicial, ya que es uno de los mayores causantes del cambio climático.
"Una de las posibilidades es capturarlo antes de que se emita a la atmósfera y una vez lo capturas, lo preparas y ves si le puedes dar uso o lo almacenas", explica.
Esta captura es más fácil de hacer en los procesos que emiten gran cantidad de este compuesto y mucho más costoso hacerlo en "el aire".
Vega precisa que ese proceso, que "ya se utiliza pero no a la escala que se necesita", tiene limitaciones, ya que emitir el CO2 "es gratis y capturarlo cuesta dinero" y, en la actualidad, solo se capta el componente que "el mercado asume".
"Del CO2 que se produjo el año pasado se utilizó un 0,6 %. Hay mucho camino por recorrer", considera.
Los mejores de la clase
La científica alerta de que "no vamos bien" en los pasos que se están dando para descarbonizar la economía para el 2050. "Tenemos que invertir mucho más, mucho más rápido y tener muchos más proyectos".
Por ello, aboga por poner "a los mejores de la clase" a trabajar "juntos" y bien financiados en soluciones climáticas, pero también cree que es necesaria una seguridad legal y "romper" el "concepto de los silos" entre la universidad, la industria o el mundo empresarial.
Defiende la idea de las patentes, tal y como se entiende en la actualidad. "La idea de que yo desarrollo una tecnología, yo la patento, es mía, y mi competidor que no venga".
Toda esa voluntad se expresará si cuaja una conciencia social de que el cambio climático "afecta a todos", porque considera que si se sigue así no se llegará a tiempo "a adaptarnos". "No podemos tener a la gente engañada", dice.
Y pone como ejemplo el aire acondicionado, como gesto cotidiano para reducir el impacto de las personas en la contaminación. "¿Realmente necesito que el aire esté a veinte? ¿No puede estar a 24 grados?", se pregunta.
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17/07/2023