La demanda de energías renovables en Andalucía sigue creciendo y supone ya un 19,5% del consumo energético en la región, tanto en energía primaria, la disponible en la naturaleza antes de ser convertida o transformada, como en energía final, adaptada para el uso que demanda la sociedad.
Según los datos recogidos en el último Informe de Medio Ambiente de Andalucía 2015, recién publicado por la REDIAM, consultado por Efe, esta cifra está muy próxima al objetivo del 20 % establecido para el año 2020 por la Unión Europea.
Concretamente, se indica que en el último año analizado, el 2014, el consumo de energía primaria experimentó un incremento del 3,2 % situándose en 18.258,2 toneladas equivalentes de petróleo (ktep), debido principalmente al aumento del consumo de biomasatérmica en industria, el consumo de productos petrolíferos para uso no energético y el consumo de gasóleo en transporte y también a la mayor importación de electricidad.
En el caso de esta energía el aumento de las renovables ha crecido un 8,1 %, alcanzando los 3.668,1 ktep, elevándose así su participación en la estructura del consumo primario hasta el 20,1 %.
En concreto la biomasa, fuente renovable que más aporta en términos cuantitativos a la estructura primaria del consumo energético, registra un crecimiento del 17,7 %.
También el aporte de energía procedente de centrales termosolares ha aumentado un 9,7 % respecto al valor del ejercicio anterior, mientras que la energía eólica y la hidráulica han reducido su contribución.
Por su parte, el consumo de energía final ha crecido un 4,2 % y se sitúa en 12.286,4 ktep, debido a la recuperación del consumo en los sectores industria y transporte.
En concreto, el aporte de las renovables al consumo final de energía crece un 54%, y supone un 9% del total (1.103,7 ktep); por fuentes, crece el consumo de biomasa y derivados del petróleo y se reduce el de gas natural y la electricidad.
Por sectores de actividad, el sector transporte continúa siendo el mayor consumidor de energía final(35,5%) seguido de la industria (32,9%).
Así pues, en términos generales, en el último año analizado la mayor demanda tanto de energía primaria (en especial la mayor demanda de biomasa) como de energía final, ha propiciado un aumento de la producción de energía en territorio andaluz para consumo interior, lo cual ha permitido un aumento en el grado de autoabastecimiento energético hasta alcanzar el 19,9 %.
La producción a partir de recursos propios alcanza los 3,625,8 ktep, los recursos renovables suponen el 99,4 por ciento de la producción de energía autóctona.
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