Alemania lo tiene claro. A pesar de tener una industria automovilística con muchísimo peso, la apuesta por el vehículo eléctrico es muy firme. Bruselas acaba de aprobar un paquete de ayudas que el país germano dará para establecer una red de estaciones de carga de alta velocidad para vehículos eléctricos.
Este paquete de ayudas alcanza los 300 millones de euros durante los próximos cuatro años. “Los vehículos eléctricos pueden proporcionar beneficios reales para la sociedad mediante la reducción de las emisiones nocivas y la contaminación acústica. El esquema de apoyo alemán animará a los consumidores y empresas a utilizar vehículos eléctricos. Además, proporcionará la infraestructura necesaria de una manera rentable de acuerdo con las normas sobre ayudas estatales de la UE”, afirma la comisaria de Competencia Margrethe Vestager.
El programa está abierto a todos, incluidas las empresas, los individuos y las autoridades locales, y el apoyo será otorgado progresivamente a través de una licitación abierta y transparente. Uno de los requisitos es que la electricidad para la infraestructura de carga provenga de fuentes de energía renovables.
Se espera que esta medida de apoyo estimule la inversión en un mercado que aún requiere de incentivos antes de que pueda funcionar por sí misma. La Comisión espera que el apoyo financiero para la construcción de la infraestructura de carga creará las condiciones para su expansión sin ningún apoyo en el futuro. Asimismo, fomentará el uso de vehículos eléctricos en las carreteras alemanas y europeas.
Además, la Comisión considera que esta medida fomentará una venta significativa de vehículos eléctricos y, por tanto, hará una contribución importante hacia el cumplimiento del interés común de reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire.
La medida también apoyará la Estrategia Europea para la movilidad de bajas emisiones, en particular en relación con el objetivo de acelerar el despliegue de las energías alternativas de bajas emisiones para el transporte y la contribución a la agenda de descarbonización.
En definitiva, Alemania abre la vía para que se establezca una gran red de carga de alta velocidad. ¿Le seguirán otros países? En España, de momento, el Gobierno ha vetado la única normativa que impulsaría un poco el coche eléctrico. Una norma que costaría 20 millones de euros, 3,5 millones más de lo que da ahora a través del Plan MOVEA. Es lo que tiene ser Alemania.