Un consorcio integrado por Gasunie, Groningen Seaports y Shell Holanda ha anunciado su intención de lanzar el proyecto NortH2: la producción de hidrógeno verde utilizando electricidad renovable generada por un mega parque eólico marino de 3 a 4 gigavatios en 2030, contribuyendo a los objetivos climáticos de Holanda.
En una declaración de la compañía esta semana, Shell señaló que, además, tiene el objetivo de aumentar a unos 10 GW su capacidad eólica para 2040. Se espera que la producción de hidrógeno verde, inicialmente en Eemshaven y más tarde también en alta mar, sea de alrededor de 800.000 toneladas anuales para 2040. Esto evitaría aproximadamente 7.000 toneladas de CO2 al año.
NortH2 cuenta con el apoyo de la provincia de Groningen y está buscando socios para expandir el consorcio y realizar este proyecto.
Marjan van Loon, presidente-director de Shell Países Bajos: “Juntos, estamos lanzando un proyecto que coloca a los Países Bajos a la vanguardia del hidrógeno a nivel mundial. Además, contribuye a lograr los objetivos del Acuerdo Climático holandés y acelera la transición energética”.
“Este proyecto ofrece oportunidades en toda la cadena de hidrógeno. Además, encaja bien con nuestras aspiraciones de nuevas energías y nuestras ambiciones de encontrar nuevas formas de reducir las emisiones de CO2 y producir más energía y más limpia. Para realizar este proyecto, necesitaremos varios socios nuevos. Juntos tendremos que ser pioneros e innovadores para reunir todos los conocimientos y habilidades disponibles que se requieren. La transición energética requiere agallas, audacia y acción”.
Se espera que el proyecto comience este año [2020] con el inicio de un estudio de viabilidad. Si el resultado es positivo, el consorcio espera producir el primer hidrógeno en 2027. Y esto depende, entre otras cosas, de los permisos de los gobiernos, la asignación de nuevas ubicaciones de parques eólicos en el Mar del Norte, las ubicaciones disponibles para las instalaciones eólicas/ instalaciones de hidrógeno y las decisiones finales de inversión de las partes interesadas. La realización, por lo tanto, depende en parte de las contribuciones de varios socios industriales y energéticos. Los socios de NortH2 anticipan que las fases iniciales del proyecto pueden requerir subvenciones europeas y nacionales disponibles para la descarbonización de la energía.
Han Fennema, CEO de Gasunie, dijo: “Holanda tiene una posición de liderazgo en el cambio hacia una economía del hidrógeno. Tenemos el Mar del Norte para la producción de viento, los puertos como centros logísticos y los grupos industriales que desean cambiar a moléculas verdes y una red de transporte adecuada. Si queremos conseguir nuestras ambiciones climáticas, debemos tener una infraestructura a gran escala a su debido tiempo. Con estos socios, y con suerte aún más socios pronto, estamos ayudando al mercado a acelerar la transición a las energías renovables”.
El hidrógeno verde, producido con fuentes renovables como la energía eólica y solar, es fundamental para el Acuerdo Climático Holandés y el ‘Acuerdo Verde’ europeo. En la actualidad, la industria ya está utilizando grandes cantidades de hidrógeno, pero esto se produce principalmente a partir de gas natural. El reemplazo con hidrógeno verde contribuye significativamente a la descarbonización de la industria.
En primer lugar, NortH2 prevé la construcción de parques eólicos muy importantes en el Mar del Norte, que pueden crecer gradualmente hasta una capacidad de aproximadamente 10GW. Esto sería suficiente para medir el consumo actual de electricidad de unos 12,5 millones de hogares holandeses. Será necesario instalar muchas turbinas eólicas para permitir esto. Los primeros podrían estar listos en 2027 y se utilizarán para la producción de hidrógeno verde.
Además, el plan prevé un gran electrolizador en Eemshaven, donde la energía eólica se convierte en hidrógeno verde. El consorcio también está considerando las posibilidades de colocar electrolizadores en alta mar.
Finalmente, se requiere una red de transporte inteligente en los Países Bajos y el noroeste de Europa para entregar las 800.000 toneladas de hidrógeno verde principalmente a la industria, y más tarde posiblemente también a los consumidores. En este proyecto, la infraestructura de gas natural de Gasunie, que ahora se usa principalmente para gas natural y gas verde, también se usa para el almacenamiento y transporte de hidrógeno.
Debido a que hay fluctuaciones en la energía solar y eólica, es importante convertirlas en otros portadores de energía, como el hidrógeno. Utilizando las últimas tecnologías, el hidrógeno es relativamente fácil y seguro de producir, y puede almacenarse fácilmente, a diferencia de la electricidad.
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