Noruega reitera que la solución a la crisis del gas es un marco comercial

Noruega reiteró este jueves su oposición a fijar un precio máximo al gas y defendió que la solución a la crisis energética pasa por una negociación comercial que asegure la estabilidad a largo plazo.

"El Gobierno noruego no vende gas, son las compañías noruegas las que lo venden. Lo más razonable es encontrar una solución dentro de un marco comercial", dijo el ministro de Energía noruego, Terje Aasland, en rueda de prensa conjunta con la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.

Simson informó a Aasland y al primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, del estado de las discusiones en el seno de la Unión Europea (UE) sobre la creación de un mecanismo temporal para limitar el precio del gas natural y otras medidas para estabilizar el mercado.

Las medidas que propone Noruega con el gas

La UE y Noruega han creado un grupo de trabajo conjunto para discutir medidas en ese campo.

"Tenemos un interés común en la estabilidad del mercado y en la seguridad energética", afirmó Simson.

Bruselas quiere obtener el visto bueno a su propuesta de precio máximo de los Estados miembros en las próximas semanas, según declaró a mediados de mes la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.

Tras reducirse la importación de gas ruso por las sanciones impuestas por la UE a Moscú a causa de la guerra en Ucrania, Noruega se ha convertido en su principal suministrador, cubriendo alrededor de un 25 % de la demanda.

El alto precio del gas ha disparado la balanza comercial noruega, que ha registrado varios récord consecutivos.

El superávit comercial alcanzó en agosto 197.700 millones de coronas noruegas (19.588 millones de euros), un 37,3 % más que el mes anterior, en el que ya se había registrado una cifra récord, y cuatro veces más que un año antes, según datos de la Oficina Central de Estadística.