El OIEA ha advertido de que hay una discrepancia en las diferentes mediciones de nivel de agua del estanque que se usa para refrigerar los reactores nucleares de la central atómica ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia, y ha pedido acceso para poder comprobar que la situación es segura.
El nivel de agua del embalse de Kajovka ha estado cayendo desde que una explosión, de la que se acusan mutuamente Rusia y Ucrania, dañara la presa el pasado martes.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que tiene expertos en Zaporiyia, señaló que esta mañana el nivel de agua era de 11,27 metros, cinco por debajo del habitual antes de la rotura.
Sin embargo, este organismo de la ONU señaló que las mediciones muestran que el nivel está cayendo continuamente en otro punto del estanque de forma que hay una discrepancia de hasta dos metros en las mediciones.
Los niveles en Zaporiyia
El nivel de agua es esencial para determinar hasta cuándo podrán operar las bombas que envían el agua para enfriar la central, y que los expertos creen pueden funcionar mientras haya una profundidad de once metros, o incluso menos.
"Es posible que esta discrepancia en los niveles medidos se deba a una masa de agua aislada y separada de la masa mayor del embalse. Pero sólo podremos saberlo cuando tengamos acceso a la central térmica", declaró el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Con el actual nivel de agua, las bombas pueden trabajar, aunque de momento no operan continuamente ya que, según el OIEA, tanto el canal como el estanque de refrigeración cerca de la planta tienen reservas de agua para varios meses.
Con todo, Grossi, que viajará a Zaporiyia la semana que viene, insistió en la necesidad de que los expertos del OIEA puedan acceder a la central térmica, a varios kilómetros de la planta nuclear, para poder evaluar la situación.
El director del OIEA pidió también que los técnicos puedan visitar la subestación eléctrica, desde la que se ha suministrado electricidad a la planta los meses pasados.
Grossi recordó que la línea de 330 kw quedó desconectada hace meses y que la única conexión para recibir electricidad externa que queda ha quedado cortada varias veces desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2020.
Aunque los reactores llevan meses en parada técnica y Zaporiya no genera energía, esa electricidad externa es esencial para mantener operativos los sistemas de seguridad y evitar un accidente nuclear.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios