El Gobierno presenta este viernes en el Consejo de Ministros el esperado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este diario ha tenido acceso al documento con el que se ponen las bases para avanzar en la transición energética y descarbonizar la economía para el año 2050. Y lo hemos desgranado en distintos puntos. En este caso, vamos a hablar de cómo quedaría el mix eléctrico.
El Plan prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 157 GW, de los que 50 GW serán energía eólica; 37 GW solar fotovoltaica; 27 GW ciclos combinados de gas; 16 GW hidráulica; 8 GW bombeo; 7 GW solar termoeléctrica; y 3 GW nuclear, así como cantidades menores de otras tecnologías.
Si se compara con los datos actuales de potencia instalada las diferencias son las siguientes: se pasa de 104 GW en 2018 a 157 GW en 2030, es decir, un incremento de potencia de 53 GW, más del 50% respecto a la potencia instalada actualmente.
En cuanto a tecnologías estos son los principales cambios:
EÓLICA: pasaría de tener 23,5 GW a 50,2 GW en 2030. (+26,7 GW de nueva eólica).
SOLAR FOTOVOLTAICA: de 4,7 GW en la actualidad a 36,8 GW en 2030. (+32,1 GW de PV).
SOLAR TERMOELÉCTRICA: de 2,3 GW de potencia actual pasaría a 7,3 GW. (+ 5 GW de termosolar).
NUCLEAR: pasaría de 7.117 MW a 3.181 en 2030, es decir que cerrarían cuatro reactores (-3,97 GW)
CARBÓN: de los actuales 10 GW pasarían a cero, aunque deja la puerta abierta abierta a que haya 1.300 MW.
CICLOS COMBINADOS: se mantienen
La explicación que da el Gobierno es que las centrales de carbón cesarán de aportar energía al sistema como tarde en 2030, ya que podrán tener serias dificultades para ser competitivas frente a otras tecnologías en un entorno muy condicionado por la respuesta europea al cambio climático ya que el coste del CO2 tenderá a ser cada vez más elevado.
La generación eléctrica renovable en 2030 será el 74% del total, coherente con una trayectoria hacia un sector eléctrico 100% renovable en 2050. En lo que respecta a almacenamiento, destaca el alza de las tecnologías de bombeo y baterías con una potencia adicional de 6 GW,
aportando una mayor capacidad de gestión a la generación. En este apartado, serían 3,5 GW más de bombeo y 2,5 GW nuevos de sistemas de baterías para almacenamiento.
Asimismo, la previsión del Plan es que en el año 2030 la presencia de las renovables en el uso final de la energía sea del 42%. Este resultado positivo es consecuencia de dos grupos de actuaciones. Por un lado, en el numerador, la elevada penetración de renovables eléctricas y
térmicas en el conjunto de los sectores de la economía. Por otro lado, en el denominador, como resultado de la notable disminución de la cantidad de energía final que precisa la economía como consecuencia de los avances que se obtienen en ahorro y eficiencia en el conjunto de los sectores.
El avance de las renovables en el periodo 2021-2030 es muy relevante en casi todos los sectores de la economía, como puede comprobarse en los siguientes datos:
• Generación eléctrica (incluye vehículo eléctrico): se incrementa de 9.793 a 20.998 ktep.
• Bombas de calor: aumenta de 651 a 4.076 ktep.
• Residencial: aumenta de 2.607 a 3.123 ktep.
• Industria: aumenta de 1.721 a 2.585 ktep.
• Transporte (biocarburantes): se reduce de 2.283 a 1.568 ktep.
Lo que más llama la atención es la nueva aportación de 5.000MW de la solar termoeléctrica, distribuidos a razón de 500MW/año. Habrá que analizar con detalle los costes de su implantación, pues su instalación es muy cara e implica altas primas que habrá que añadir a la cuota fija del recibo de la electricidad. Se nota que el actual secretario de estado José Domingo Abascal fue presidente de Abengoa, justo antes de irse a la quiebra. Días antes de su nombramiento como Secretario de Estado de energía se produjo una fuerte subida de las acciones de Abengoa, a pesar de que esos días planeaba sobre ella una nueva quiebra técnica. Durante estos últimos meses ha habido cierta fortaleza en la cotización de la compañía cuando su situación financiera era muy complicada. Algo había detrás, ahora sabemos lo que era.
Los 5.000MW significan duplicar la actual potencia mundial. Una tecnología que no se ha implantado masivamente a nivel mundial debido a sus altos costes. El último ministro de energia del PSOE (Miguel Sebastián), que sacó a subasta los anteriores 2.200MW de solar termoeléctrica en 2010, declaró que pagaron la novatada con las energías renovables, y que la repercusión en el precio de la luz generó fuertes desequilibrios en el país. Ahora, una década más tarde pagamos la novatada de nuevo??? va a ser que no, esto son intereses económicos entre amiguetes.
La CNMV deberá abrir una investigación para ver quienes han estado comprando masivamente acciones de la compañia esos días, pues es un claro ejemplo de información privilegiada. Los 5.000 MW solar termoeléctricos con subsidios tienen un claro beneficiario. Volvemos al mundo de los "PSOE-pelotazos" en el sector renovable. Se vuelve a tropezar en la misma piedra que hace una década.
Dabama
23/02/2019
Yo creo que los 5 GW termosolares vendrían muy bien (más adecuados hibridados con gas).
Lo que veo muy corto son los 3,5 GW de bombeos. Pese a dificultades y costos, podríamos fijarnos en el vecino Portugal*
Las medidas de EFICIENCIA y AHORRO me las creeré cuando vea modificadas las tarifas (eléctricas principalmente).
Podrán venir muy bien, pero a lo mejor vienen menos bien que otras soluciones. Hay que analizar costes y rendimiento, y compararlo con otras soluciones, como por ejemplo bombeo. De entrada, sale el MW de potencia a 2.66 millones de euros, 5 veces más cara que la fotovoltaica, aunque lo importante no es el coste de la potencia, sino el coste del MWh generado y el horario en el que se genera. Habría que entrar más en profundidad cual es la aportación real de electricidad fuera del horario solar, y el coste que supone, que es lo realmente interesante de esta tecnología. Es muy probable que sea mejor dedicar la mayor parte de esta inversión a bombeos, pues, aunque salen más caras las instalaciones, tienen una vida muchísimo más larga y permiten bombear tanto los excedentes de fotovoltaica como eólica. Meter prisa para cerrar las centrales nucleares para introducir masivamente tecnologías bastante más caras, que encima necesitan el respaldo del gas, no parece una buena solución desde el punto de vista económico.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios
Miguel
22/02/2019