El cabeza de lista de Podemos en Álava y coportavoz de Equo, Juantxo López Uralde, ha abogado en Pamplona por un cambio de modelo energético “para avanzar hacia un modelo basado en las energías renovables y la eficiencia energética”, así como por el cierre progresivo de las centrales nucleares.
López Uralde ha subrayado la importancia de que “por primera vez un partido con aspiración de gobierno, que puede llegar a gobernar, que está en plena remontada” plantee un cambio de modelo energético.
En primer lugar ha aludido a la Cumbre contra el Cambio Climático celebrada en París y que ha concluido con un acuerdo, a su juicio, “demasiado vago e insuficiente”, pero que ha puesto de manifiesto “hasta que punto el cambio climático no puede seguir siendo ajeno a las políticas que se plantean y desarrollan.
Respecto a su programa energético, ha explicado que aboga por el cierre progresivo de las centrales nucleares, en la medida en que vayan venciendo sus licencias, y por la no reapertura de Garoña, que “lleva tres años cerrada y que el PP quiere volver a poner en marcha”.
Al mismo tiempo ha rechazado el “fracking”, ya que “ni desde el punto de vista energético, ni medioambiental es justificable”.
“No es necesario porque tenemos viento y sol, muchas energías renovables, que son por lo que realmente apostamos, por un programa de transición desde las energías sucias, los combustibles fósiles a este modelo basado en las energías renovables”, ha remarcado.
Como otro elemento troncal de su modelo ha citado el programa de rehabilitación energética de edificios, que contempla la generación de empleo. En este sentido ha comentado las energías renovables y los programas de eficiencia energética son los que más empleo generan. En el caso de eficiencia energética ha dicho que puede llegar a generar hasta 300.000 empleos en veinte años.
Por su parte, la cabeza de lista por Navarra ha señalado que su candidatura “recoge el guante” que comenzó hace años Equo para acabar con “los privilegios de los representantes públicos”.
Al respecto ha considerado “fundamental” que haya una reducción de salarios, que los salarios de los representantes públicos se adecúen a los salarios de los funcionarios de los cuerpos del Estado, y que desaparezcan otro tipo de privilegios relacionados con el transporte o gastos de representación, que, en todo caso, deben terminar al dejar el cargo.
Belarra ha insistido en que el programa de Podemos es “un contrato con la ciudadanía”, ya que se consideran “servidores de la ciudadanía y lo público”, por lo que plantean que “haya un revocatorio a los dos años si hay un incumplimiento sustancial del programa electoral”.
Asimismo apuestan por poner en marchar mecanismos que permitan que las instituciones estén abiertas a la ciudadanía, que se pueden poner en marcha iniciativas deliberativas populares, de forma que “si ciudadanía quiere decir qué hacer con grandes infraestructuras como el Navarra Arena, se pueda poner en marcha con facilidad una consulta en las instituciones y realmente llegue la democracia participativa”.