Lo de la Península Ibérica no tiene nombre. Todo el mundo quiere instalar renovables en España y Portugal. Por si no fuesen pocos los más de 200 GW que han solicitado permiso en España, ahora Portugal sumaría otros 80 GW a esta locura transformada en burbuja que son las renovables.
Según adelanta el diario Expresso, el operador del sistema eléctrico portugués, REN, ya cuenta con más de 400 proyectos de renovables que han solicitado permiso para un total de 80.000 MW de nuevas renovables, en su mayoría de energía solar fotovoltaica.
Si en España nos llevamos las manos a la cabeza porque se ha solicitado el doble de la potencia instalada actualmente en el sistema eléctrico, en Portugal la locura va a más. Estos 80 GW de solicitudes de permisos de conexión son cuatro veces más que el actual mix eléctrico luso que se sitúa en los 22 GW aproximadamente.
Además y teniendo en cuenta que en Portugal, y según los datos de REN que publica el diario, la punta de demanda no alcanza ni los 12.000 MW, es decir que hay solicitados casi siete veces más la punta de demanda.
La fiebre fotovoltaica se ha contagiado. Tanto España como Portugal están situados en una zona solar muy buena, de la mejor de Europa. El año pasado, el país vecino consiguió en su momento establecer el precio récord de la fotovoltaica en todo el mundo con su subasta de energía solar. La francesa AKUO rebajó el precio hasta los 14,7 €/MWh.
Ahora el Gobierno luso tiene que tomar cartas en el asunto para poder controlar esta situación. Para ello tiene previsto lanzar otra subasta de energía solar que se celebrará probablemente en el mes de marzo o abril como tarde. Como principal novedad es que en esta subasta los proyectos también podrán licitar por almacenamiento energético.
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