Política energética

Primer año de Teresa Ribera al frente de la política energética española: más luces que sombras

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Un año ya ha pasado desde que El Periódico de la Energía diera la exclusiva del nombramiento de Teresa Ribera como ministra. Lo que nadie sabía era que Pedro Sánchez se iba a inventar un nuevo nombre para el ministerio que dirigiría la política energética y medioambiental: Ministerio para la Transición Ecológica. Hoy, hace un año se conoció la lista de los ministros y mañana día 6 fue cuando prometió su cargo ante el Rey.

Si uno echa la vista atrás hay una palabra que podría resumir estos 12 meses al frente del Ministerio. Esa palabra es TRABAJO. Sí, lo escribo con mayúsculas porque creo que en el Ministerio para la Transición Ecológica se ha trabajado mucho durante este último año. Ribera sabía que tenía poco tiempo (acuérdense de Pedro Sánchez diciendo que iba a convocar pronto elecciones) y que tenía que ponerse manos a la obra. Se venía de una parálisis importante.

Y la tarea no era fácil. Enseguida se tuvo que remangar e ir a Bruselas a defender la nueva posición del Gobierno ante el Paquete de Invierno. Cambio radical que consiguió dar la vuelta al resultado en el Consejo junto a otros países. Los inicios de la ministra fueron algo titubeantes. Muchos anuncios y promesas en decenas de entrevistas que dio a los medios pero pasaban los meses y todavía no había chicha.

Tanto que fue al Congreso y en su primera comparecencia anunció varias medidas importantes, de calado. Allí, sus colegas políticos del resto de partidos más o menos la felicitaban. "La música suena muy bien, ahora falta poner la letra", dijeron algunos portavoces. Y Ribera se puso manos a la obra.

Probablemente me deje algo en el tintero, pero estas han sido algunas de las medidas que ha adoptado el Ministerio para la Transición Energética en este último año.

1.- Suspensión de 6 meses del IVPEE para frenar los altos precios de la luz. Una pena que desde el 1 de abril no se haya podido extender esta medida. A ello hay que sumar la eliminación del céntimo verde o Impuesto de Hidrocarburos.

2.- Creación del bono social térmico y cambio significativo con la estrategia de pobreza energética. Aquí el problema es que tanto cambio ha supuesto que muchísima gente se quede fuera de percibir esta bonificación en las facturas energérticas de sus hogares. Tarea pendiente.

3.- Problema de Vestas. El Gobierno afronta la salida del fabricante de aerogeneradores de León y consigue el compromiso para que mantenga el empleo en el resto de fábricas. Veremos en qué queda la cosa.

4.- Cierre de Alcoa. Aquí, aunque la mayor parte del problema lo ha tenido su compañera de Industria, Reyes Maroto, desde el Ministerio han trabajado para la creación de la figura del consumidor electrointensivo. Ahora están trabajando en el nuevo Estatuto que no llegó a tiempo de ser aprobado antes de las elecciones. Una medida que deja ni fú ni fá a la industria que sigue exigiendo más medidas. Eso sí les ha dado más dinero vía compensaciones por los altos precios del CO2.

5.- Derogación del 'Impuesto al Sol'. Fue una promesa y la cumplió. Además ha cambiado la normativa de autoconsumo, dando entrada al autoconsumo compartido y eliminado algunas barreras administrativas. La nueva norma se acerca bastante a lo que demandaba el sector.

6.- Gran acuerdo por el apagón nuclear. La ministra se ha enfrentado a una de las decisiones de mayor calado en política energética. Decidir cuando cerrar el parque nuclear. Aunque ella afirmó en varias ocasiones que iba a cerrarlas a los 40 años de vida útil, la ministra fue poco a poco cambiando de discurso durante el paso de los meses. Analizaron todo y vieron que eso no podía ser posible, sobre todo en materia de seguridad de suministro. Logró finalmente un acuerdo con las tres grandes eléctricas y con Enresa para cerrar en el plazo 2027-2035 todas las plantas nucleares.

7.- Devolución a la CNMC de todas las funciones que le arrebató el PP en materia energética. Petición y exigencia de Bruselas que se cumplió in extremis, pero se cumplió. Costó muchos meses de trabajo para poder hacerlo de la mejor forma posible. Un traspaso de funciones que ha sido criticado por haberle dado más poder del que debería.

8.- Aprobación del gran paquete verde. Por un lado, ha presentado el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático. Una norma que trajo bastantes problemas al Gobierno por querer eliminar el diésel en 2040. Fallo de comunicación o agujero en el Ministerio ya que se coló el texto y produjo un malestar importante tanto al sector petrolero como al del sector del automóvil. Dos lobbies de peso en el país. La Ley da un fuerte impulso a las nuevas formas de movilidad, sobre todo la eléctrica.

9.- La Estrategia para la Transición Justa. El Gobierno ha querido apoyar a las comarcas mineras y aquellas regiones que sea vean afectadas por el cierre de las minas, de las centrales térmicas y de las nucleares. La pretensión es buena, y como su propio nombre indica es justa. Probablemente haya faltado una buena auditoría de todas las ayudas que se han dado al carbón para este cierre ya conocido por todos y que no han servido de mucho. Por ello ahora se les va a volver a dar más ayudas.

10.- El borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Aunque con retraso, pero llegó el texto a manos de Bruselas. Recientemente ha sido catalogado como el más ambicioso de toda la UE. Es bastante amplio el documento, pero al que hay que ponerle el pero de no afrontar el reto de la fiscalidad. También, es incomprensible que no haya querido tener en cuenta el trabajo de la Comisión de Expertos. Un plan muy ambicioso en renovables y reducción de emisiones, que mantendrá el carbón hasta 2030 en el peor de los casos, la nuclear hasta 2035 y que recibirá las recomendaciones de Bruselas este mes de junio.

Estas son las grandes medidas aprobadas por Teresa Ribera, que no son todas, pero sí son bastantes. La ministra valora así su labor al frente del Ministerio durante este primer año.

"Creo que lo mejor del año es la voluntad de cambio a un modelo energético sostenible y descarbonizado que ha demostrado la sociedad. Mi impresión es que hemos entendido que, aunque no sea fácil, hay que abordarlo con honestidad, trabajo y solidaridad; y que no hacerlo sería mucho más peligroso ambiental, social y económicamente. Queda mucho por hacer, pero lo haremos", ha dicho la ministra a El Periódico de la Energía.

Es cierto que falta mucho trabajo por hacer. Ahí está el texto definitivo del PNIEC. Tiene que afrontar la gran reforma fiscal, también ha anunciado una reforma del mercado eléctrico, el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, dar forma a la Ley de Cambio Climático, las retribuciones a distribución, transporte y renovables en el próximo sexenio, la nueva planificación energética, las subastas de renovables, etc.

Un año, este primero de Teresa Ribera, que ha dado los primeros pasos de la transición energética en España. Ahora, a la espera de que se forme Gobierno y Sánchez vuelva a nombrarla como ministra para la Transición Ecológica, el reto es aún mayor. Cumplir con su PNIEC no sera nada fácil y se necesita muchísimo dinero. Valor y al toro.

PD. La ministra cumple el año justo cuando se celebra este miércoles el Día Mundial del Medio Ambiente. Curioso.

Un análisis de Ramón Roca, director de El Periódico de la Energía.

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Un comentario

  • Dabama

    Dabama

    05/06/2019

    Empeño y dificultades no han faltado, ni probablemente falten.

    Algunas medidas creo que se han quedado cortas, como posponer el cierre del carbón a 2035 o la compensación de excedentes del autoconsumo solo mensual. Pero la correlación de fuerzas el la que es, en gran parte por la pasividad de la sociedad española (algo reflejado en la ausencia del debate Cambio Climático / Transición Energética en las campañas políticas, como ha denunciado este medio).

    De fondo y lo importante es la incongruencia europea, poner precia al CO2 y luego subvencionar a los responsable de las emisiones. Si Europa tira del carro de la transición con medidas como el precio de las emisiones, tendrá que poner aranceles a las importaciones -por mucho que sea pecado en el neoliberalismo-. Es el mismo tema con las importaciones de electricidad que con los productos electrointensivos.

    Veremos con la reforma del mercado eléctrico hasta donde llega la ambición y la capacidad. Transformar las tarifas es IMPRESCINDIBLE para abordar dos grandes temas (un tanto olvidados) sin los que es imposible el cambio del sistema energético, AHORRO y EFICIENCIA.

    Enhorabuena por lo conseguido y suerte en una etapa políticamente complicada señora ministra.

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