Aunque no sea uno de los segmentos de mayor volumen, el de los urbanos (el A) siempre ha estado bien considerado tanto por los fabricantes como, sobre todo, por los usuarios. Su reducido tamaño, sencillez y reducido precio les convertían en extremadamente atractivos para aquellos que necesitasen un transporte para ir del punto A al B sin demasiadas florituras. Sin embargo, los tiempos cambian y los más pequeños de las marcas ya no quieren tener esa etiqueta de modelos de acceso (aunque lo sigan siendo), con poco que ofrecer. Basta con ver al nuevo KIA Picanto 2024 tal y como hemos podido hacerlo en El Periódico de la Energía, es decir, a escasos centímetros para corroborarlo.
Gracias a la unidad que ha traído KIA España, hemos podido ver, tocar y comprobar que la renovación efectuada en la tercera generación del urbano surcoreano va más allá de lo que estamos acostumbrados. Cierto es que de inicio y a falta de probarlo, los responsables de la marca nos han confirmado que nada cambia en lo que a puesta a punto se refiere, pero con el primer golpe de vista es evidente que parece un coche completamente nuevo.
Madurez visual
Parte de culpa la tiene el nuevo patrón estético que propone y que siguen la línea de la filosofía Opposites United de sus hermanos mayores bajo la rama Power to Progress. El énfasis lo pone además el acabado GT-Line de la unidad expuesta frente a nosotros y que ensalza un carácter deportivo impropio de este tipo de coches. Con todo, los principales cambios de este Picanto 2024 se centran en el frontal, con la nueva firma lumínica diurna que abraza tanto los grupos ópticos principales como parte de la parrilla Tiger Nose, conectándose entre sí (algo que solo ocurre en este acabado, en el resto hay una moldura cromada). Este patrón también se replica en la zona trasera, aportando así mucha más anchura y elegancia.
El conjunto se completa con unos paragolpes robustos, una paleta de colores compuesta por nueve tonalidades donde cuatro de ellos son completamente nuevos en el modelo, y tres juegos de llantas, una de acero de 14” y dos de aleación de 14 y 16”, cada una asociada a un nivel de acabado: Concept, Drive y el comentado GT-Line, respectivamente. Con todo, sus dimensiones no cambian y hablamos de un coche de 3,59 metros de largo, 1,59 de ancho y 1,48 metros de alto.
Interior digitalizado
Cotas que acompaña de una distancia entre ejes de 2,40 metros y que, como es habitual en KIA, nos permite aprovechar muchísimo el espacio. Si bien pueden viajar cinco, el coche está pensado para que lo disfruten cuatro, asentándose de manera muy confortable. Además, los 255 litros de maletero no solo le sitúan en el top 3 de la categoría sino que son más que suficientes para afrontar escapadas con todos nuestros enseres. Por último, la ergonomía de todos los asientos resulta confortable.
Además, todo está colocado a mano del conductor y copiloto. En este sentido, el salpicadero evoluciona para ofrecer un aspecto más moderno y conectado. Destaca el cuadro de instrumentos completamente digital en el que si bien KIA se centra solo en la pantalla centra de 4 pulgadas a color, la realidad es que todo el conjunto prescinde de diales analógicos, aportando así ese punto de exclusividad. Este se combina con una pantalla central que será siempre de 8” con navegación integrada y compatibilidad tanto con Apple CarPlay como con Android Auto. Además, en este GT-Line el climatizador es automático, dejando en los Concept y Drive las típicas ruletas físicas.
Mecánicas al uso
En este apartado, el KIA Picanto 2024 simplifica su gama pues prescinde del 1.0 T-GDI de 100 CV que antes estaba asociado a este nivel GT-Line. De esta forma se mantiene los dos motores de gasolina atmosféricos como son el 1.0 DPI de tres cilindros y 63 CV y el 1.2 DPI de cuatro cilindros con 79 CV, ambos a combinar bien con una caja de cambios manual de cinco relaciones o uno manual robotizado que, según la marca, combina lo mejor de los dos mundos, sobre todo enfocado en la eficiencia.
Porque en este punto, muchos podrían pensar que al tratarse de un modelo enfocado principalmente a la urbe lo lógico sería electrificarlo, bien mediante una alternativa 100% cero emisiones (que a buen seguro llegará en forma de EV 1 o EV 2) o a través de un sistema de hibridación ligera con el que además luciese la etiqueta ECO. Sin embargo, en el caso de este segundo escenario supondría una mayor complejidad técnica, una ligera reducción del volumen del maletero y un aumento del precio final.
En definitiva
Y es que si bien decíamos al comienzo que este tipo de coches sobresalían por tener tarifas bastante asequibles, los tiempos han cambiado y ahora optar por ejemplo por la unidad que estuvimos contemplando (y que esperamos probar dentro de poco), supone un desembolso de nada menos que 20.510 euros, llegando a los 21.435 euros en el caso del más caro y eso incluyendo ya los 435 euros de descuento que aporta la marca. Lo bueno, que la gama en realidad arranca en los 16.527 euros con esa promoción, lo que da un respiro a quienes puedan estar pensando en él.
En este sentido y si lo comparamos con el primer KIA Picanto de 2004, probablemente estemos hablando de un tarifa que se ha duplicado pero también hay que tener en cuenta que este Picanto 2024 nada tiene que ver con aquella entrega, pero es que ni siquiera es similar a la tercera de la que deriva. Este coche es mucho más grande y vistoso pero, sobre todo, más tecnológico, eficiente y seguro. Porque con este restyling KIA ha aprovechado para introducir asistentes a la conducción que hasta ahora estaban reservados para segmentos más altos, tales como la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, el mantenimiento de carril, el control de fatiga del conductor, el avisador de punto ciego…, entre otros. Lo que es evidente es que KIA sigue acertando con sus decisiones y el mantener este Picanto 2024 en el portfolio a buen seguro que le reportará buenos datos comerciales, al tiempo que conseguirá seguir sumando unidades a la historia de un modelo que desde su nacimiento ya ha llegado a nada menos que un millón de casas en Europa, 80.000 de las cuales están dentro de nuestras fronteras.