La rebaja de los carburantes en Francia de 50 céntimos se prolonga durante dos meses más

La rebaja del precio del carburante en Francia subvencionada con dinero público aumenta desde este jueves y, durante dos meses, de 18 a 30 céntimos por litro, a los que se añaden 20 céntimos adicionales en las gasolineras de TotalEnergies, que se ha sumado a la operación bajo la presión del Gobierno.

La rebaja subvencionada por el Estado disminuirá a 10 céntimos por litro a partir del 1 de noviembre y desaparecerá a finales de año. En esos dos últimos meses de 2022, TotalEnergies reducirá igualmente la suya a 10 céntimos en sus 3.500 gasolineras.

Esta medida para contener la inflación se decidió en el mes de julio y fue el resultado de una concertación entre el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, y el partido de la derecha tradicional, Los Republicanos.

Los descuentos en los carburantes

Pueden beneficiarse todos los conductores, tanto para un uso privado como profesional, y cubre todos los carburantes.

La primera ministra, Élisabeth Borne, reconoció este jueves en una entrevista en la emisora France Inter que resulta "bastante paradójico" que se esté dedicando dinero público para subvencionar combustibles fósiles, cuando el objetivo político prioritario es favorecer la transición energética, por ejemplo promocionando el cambio de vehículos con motor de combustión por otros eléctricos.

Pero consideró que se justifica por "la articulación entre la urgencia, porque no vamos a poner en dificultades a los franceses, sino que hay que acompañarlos con el gasto de carburante; y la preparación del futuro".

En cualquier caso, Borne subrayó que mantiene su intención de crear un dispositivo para incentivar el alquiler de vehículos eléctricos y desarrollar el transporte público.

Francia valora el impuesto a las energéticas

TotalEnergies aplica, por su parte, la rebaja en respuesta a las advertencias del Ejecutivo, que ha pedido a las empresas que tienen beneficios excepcionales como consecuencia de la crisis energética agravada por la guerra en Ucrania que, al menos una parte de ese dinero, vaya a los franceses, bien en los precios de sus productos, bien en forma de aumentos de salarios de sus empleados.

La primera ministra reiteró este jueves la amenaza de que, "si las empresas no muestran responsabilidad", no descarta la creación de un impuesto sobre esos beneficios.

En una gasolinera de TotalEnergies en París, un joven que ponía combustible explicó a Efe que las rebajas en vigor desde hoy le van "muy bien, porque era bastante caro en las últimas semanas".

"Hace dos semanas llenar el depósito costaba cien euros y había que prestar atención a esas cosas. Hoy es más barato, es decir, que es más normal que antes. Entonces viene bien", añadió.

Otro motorista en la misma gasolinera aseguró que estas rebajas permiten tener "más dinero que puedes gastar en otra cosa". "Estos precios de gasolina están bastante bien -afirmó- Tener el tanque lleno por 20 euros es algo que no he visto en tres meses, y eso es una locura".