Reinventar la energía solar con el usuario en el centro

A partir de esta cuestión, comenzamos a investigar. Lo primero que detectamos fue que hasta el 2018 los gobiernos habían desincentivando el autoconsumo solar con el conocido como impuesto al sol. Este impuesto supuso un auténtico batacazo para el país en la carrera hacía la energía limpia.  De hecho, antes de este cambio de ley, España era líder mundial en instalaciones solares. Con la derogación de esta ley el país fue incrementando las instalaciones solares, sin embargo, este crecimiento no se reflejaba en los hogares. En 2019 la tasa de autoconsumo solar era del 0,1% en instalaciones en hogares. El 2020, en concreto la pandemia y el aumento de tiempo en casa, ha supuesto un punto de inflexión para el autoconsumo fotovoltaico con un incremento del 30% de acuerdo con la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Esto es sin duda una gran noticia, sin embargo, sigue sin ser suficiente ya que Alemania con prácticamente la mitad de horas de sol tiene 80 veces más instalaciones fotovoltaicas residenciales.

Las licencias: una traba burocrática para el avance de la energía solar

A nivel legislativo siguen existiendo trabas como la licencia de obra. A día de hoy aún existen 7 comunidades autónomas que necesitan esta licencia para sus instalaciones y esto supone un retraso de hasta 6 meses, por no hablar del papeleo que implica. Tampoco ayuda que el término fijo (el derecho a tener suministro) de la factura sea el más elevado de Europa y que el IVA de instalaciones es del 21% en vez del 10%. Pero, a pesar de estos frenos, nos dimos cuenta que el verdadero problema de España en autoconsumo solar es que no se tiene en cuenta al usuario.

¿Qué es lo que falta para liderar el autoconsumo fotovoltaico? Falta una labor didáctica para que los ciudadanos entiendan los beneficios tanto económicos como medioambientales y apuesten por las energías limpias. Para que la transición a las energías limpias sea posible la aportación de cada persona es vital. Pero sobre todo, es fundamental hacer de la energía solar algo sencillo y confiable para cualquier dueño de una vivienda. Este es el caso de Apple, por ejemplo, la gente se gasta 1.200 euros sin pensarlo porque confía en la marca y todo el proceso de compra es muy sencillo. Ningún comprador tiene un doctorado en informática ni se preocupa por la optimización de la RAM y las tarjetas gráficas. Sin embargo, esto no sucede en España con el autoconsumo fotovoltaico porque los propietarios de la viviendas no se fían de las empresas de energía (a veces con motivos), el proceso hasta conseguir la energía verde es muy complejo y acaban teniendo que investigar tanto que prácticamente podrían sacarse un doctorado en energía renovables o directamente abandonando a mitad el camino hacia las energías limpias.

Hasta ahora, el autoconsumo solar ha sido un auténtico quebradero de cabeza marcado por la pésima experiencia del cliente y la falta de transparencia por parte de las empresas encargadas de las instalaciones. Este complejo y opaco proceso necesario para equipar la casa con energía solar, hace que los beneficios y el impacto medioambiental que proporciona la energía solar ni siquiera merezca  la pena para el consumidor. Tenemos claro que cambiando tres puntos la sencillez, rapidez y economía, el autoconsumo solar crecerá muchísimo. Con SolarMente, cualquier dueño puede hacer una contribución tangible al medioambiente mientras ahorra sin esfuerzo durante más de 25 años.

Con soluciones fáciles y ágiles para el autoconsumo de energía renovable, el usuario tendrá la oportunidad de tener un hogar que produzca cero emisiones de carbono con soluciones de software y almacenamiento energético integrado (optimizador de ahorro, intercambio de energía entre productores, gestión de la factura).

Con SolarMente, la casa del futuro tendrá paneles solares y 2 baterías, una en el garaje, otra en el vehículo eléctrico y miraremos hacia atrás al 2021 de la misma manera que la gente miraba los ordenadores personales en los años 90.

Wouter Draijer es cofundador y CEO de SolarMente.