Las dos grandes petroleras del país, Repsol y Cepsa, y las tres grandes eléctricas, Endesa, Gas Natural Fenosa e Iberdrola, por este orden, son las empresas que más dinero aportarán al Fondo de Eficiencia Energética. Un total de 173 millones entre las cinco compañías para un total de 244 millones. Los 71 millones restantes lo aportan entre algo más de 240 empresas.
El Gobierno ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden por la que se establecen las obligaciones de aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética para 2015. Esta medida, que ya se anunció el año pasado, no sentó muy bien en el seno de las grandes petroleras y eléctricas ya que no entendían por qué tenían que sostener entre ellas prácticamente la totalidad de la política de eficiencia energética del país.
De esta manera, Repsol tiene que aportar unos 62 millones de euros, contando negocios de petróleo y butano, Cepsa unos 34 millones, Endesa cerca de 33 millones, Gas Natural Fenosa unos 23 millones de euros e Iberdrola 21 millones.
Para fijar las aportaciones se ha tenido en cuenta la información remitida por distribuidores y empresas sobre sus datos de ventas de energía correspondientes a 2013, expresados en GWh, así como la información disponible en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos.
Para este año se establece un objetivo de ahorro agregado de 262 kteps o 3.046,51 GWh.
La equivalencia financiera se establece para 2015 en 0,789728 millones de euros por ktep ahorrado, o 67.916,58 euros por GWh ahorrado. Es decir, casi 244 millones de euros.
Otras compañías como las petroleras BP, Disa, Shell, E.ON, Acciona o Unión Fenosa Gas también tendrán que hacer aportaciones millonarias.
Las empresas tendrán que abonar estas cantidades a través de tres pagos durante el año.
En cumplimiento de la nueva directiva sobre eficiencia energética, España ha comunicado a la Comisión Europea un objetivo de 15.320 ktep (tonelada equivalente de petróleo) de ahorro energético acumulado entre 2014 y 2020, que ha aumentado hasta los 15.979 ktep según la última revisión metodológica hecha por la UE.
La directiva determina que cada Estado miembro establezca un sistema de obligaciones de eficiencia energética, mediante el cual los distribuidores de energía y/o las empresas minoristas de venta de energía quedarán obligados a alcanzar en 2020 el objetivo de ahorro indicado mediante la consecución anual, a partir de 2014, de un ahorro equivalente al 1,5% de sus ventas anuales de energía.
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