El beneficio neto de Repsol durante los seis primeros meses del año alcanzó los 1.327 millones de euros, lo que representa un aumento del 47% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La fortaleza de los otros negocios compensó el efecto de la parada coyuntural en Libia, que hizo caer el upstream un 37% y permitió alcanzar un resultado neto ajustado de 922 millones de euros.
En el área de Downstream, el margen de refino en el semestre fue de 3,5 dólares por barril, un 9,4% más que en los seis primeros meses de 2013, lo que refleja la fortaleza de los activos de la compañía en un entorno de presión de los márgenes en Europa. El área mejoró un 29% respecto al primer semestre de 2013.
Al cierre del período, la deuda neta se situaba en 2.392 millones de euros, un 55,4% inferior a la del cierre de 2013. Además, la compañía mantiene una elevada liquidez, cifrada en 11.195 millones de euros.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios