Existe una canción del grupo irlandés U2 que se titula "With or without you", o lo que es lo mismo Contigo o sin ti. Y esto es lo que le vino ayer a decir Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy a todos sus acciosnistas, incluidos los que a día de hoy tienen puesto su porcentaje de capital a la venta (CVC, GIP-Blackrock).
Reynés ha dicho basta y ha decidido no esperar más. Naturgy debe seguir su rumbo esté quién esté en el capital de la compañía. Y es por ello que para finales de año presentará el nuevo plan estratégico de la compañía 2025-2030.
No dio muchas pistas el primer ejecutivo de la compañía, aunque sí le dio tiempo a decir que será ambicioso, de tal manera que sea atractivo. Pero, ¿qué significa eso? Que sea rentable y por tanto que ofrezca buenos dividendos a los accionistas que es lo que realmente quieren.
Si Reynés es capaz de aumentar la senda del dividendo y elevarlo a 1,6-1,8 euros por acción hasta 2030, es probablemente que a CVC o GIP-Blackrock se le cambie la cara. Ya sea para quedarse o para vender mejor su 41% del capital que poseen sobre la compañía.
Crecimiento y rentabilidad
Y es lo que toca ahora. Poner guapa a Naturgy. Hasta ahora Reynés se ha dedicado a retocar, reformar la compañía a la vez que ponía los focos en dos ámbitos, por un lado el GNL, y por otro la descarbonización con las renovables y el biometano. A ello quiere ahora sumar las redes, donde también se va a poner el foco en los próximos años en cuanto a inversión se refiere.
Desde 2018 hasta ahora ha cumplido bastante bien los planes estratégicos lanzados hasta ahora. Es cierto que la pandemia trastocó el primero, pero el que lanzó en 2021 hasta el próximo año está muy avanzado salvo algunas inversiones que no se podrán llevar a cabo.
Ahora es el tiempo de que Naturgy se relance y decida poner un rumbo claro. Sólo así Reynés podrá levantar la acción de la compañía que está en horas bajas, dar estabilidad a sus accionistas, sea el que sea, si son los fondos como si son otros y mantenerlos contentos a todos.
El objetivo de Reynés es ese y quiere cumplirlo a toda costa, dirigir la nave a buen puerto, como buen capitán de barco que es, y dejar a la compañía mucho mejor de cómo la encontró 12 años después de su llegada.
Necesita Naturgy este impulso para convertirse en una utility fuerte dentro de Europa. Es momento de relanzar la compañía, de ponerse guapa y salir a la pista a bailar. Seguro que hay muchos novios esperando que quieran estar de verdad en Naturgy. Es cuestión de tiempo.
Un análisis de Ramón Roca, director de El Periódico de la Energía
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