Política energética

Ribera afirma que, además de la electricidad, hay otros factores que inciden en la situación de la siderurgia

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La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que, además del precio de la energía, hay otros factores que inciden en la situación "complicada" que vive actualmente un sector como el siderúrgico, como son la caída "espectacular" de la demanda de acero y aluminio a nivel mundial y el exceso de ofertas de productores chinos y turcos.

En su comparecencia en la Comisión para la Reconstrucción en el Congreso de los Diputados, Ribera subrayó la necesidad de ser "particularmente cautos" con una industria como la siderurgia, "básica para el país", para lo que pidió hacer un trabajo de "anticipación" a los desafíos que se presentan, "para no confundirse".

En el caso concreto de Alcoa, después de que la multinacional haya anunciado su intención de cerrar la planta de San Ciprián, la vicepresidenta cuarta del Gobierno, que envió toda "su solidaridad" a los trabajadores", afirmó que la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, está "trabajando intensamente" para encontrar soluciones.

En lo que respecta al precio de la electricidad, Ribera destacó que ha caído "dramáticamente" en los últimos dos años, desde los 65 euros por megavatio hora (MWh) que estaba a finales de 2018, hasta llegar a marcar durante la crisis del coronavirus 2 o 3 euros por megavatio hora (MWh). En este sentido, apostó por una estabilización "a un nivel normal".

Cambiar el sistema eléctrico pero "sin errar el tiro"

En este sentido, reafirmó que el Gobierno trabaja en cambiar los mecanismos de fijación de precios de la electricidad y de funcionamiento de los mercados, así como en modificar el sistema de subastas de renovables, con el fin de ir a un modelo que deje atrás el actual.

"Diseñado pensando en tecnologías caras y en consumos disparados para poder hacer la cobertura correcta de los costes fijos del sistema, cuando entendemos que desde el punto de vista económico y medioambiental lo inteligente es contar con tecnologías con costes operativos bajos y un sistema eficiencia", aseguró Ribera, añadiendo que para ello "es importante no errar el tiro".

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Un comentario

  • Miguel

    04/06/2020

    Los mecanismos del mercado eléctrico son los que imponen las directivas europeas desde 1997. No creo que tenga mucho recorrido la ministra para poder cambiar el sistema, por mucho que lo anuncie.
    Otra cosa es que sea beneficioso o no para rl consumidor el cambio. Por mucho que modifique el sistema de subastas de renovables, que probablemente incumplirá las directivas europeas y tendrá que revertirlo en un futuro, tampoco le va a servir de mucho que ofrezca un precio fijo por la electricidad a la eólica y fotovoltaica, porque la electricidad tiene un valor dependiendo del momento, porque cuando haya mucha generación y haya sobrante, se estará pagando un precio, por encima de mercado, de una electricidad que es muy probable que se desperdicie en parte, algo ineficiente y que sólo dará paso a una burbuja de instalaciones, que son los que sí saldrían beneficiados realmente.

    El mercado actual, ante una sobregeneración en un momento dado, produce una caída de precios en el mercado mayorista que anima a consumir más electricidad en ese momento. Si tienes un precio fijo, la gestión de la demanda que se quiere desarrollar, podría verse frustrada. Lo recomendado es cambiar la formación de precios del mercado minorista, de modo que se traslade al consumidor final la diferencia de precio del mercado horario, y no por tramos como hasta ahora. Resulta absurdo pedir un precio caro de electricidad a un consumidor a las 15h, si resulta que hay excedentes de energía en esos momentos. Lo mismo, resultará absurdo pedir él mismo precio, si resulta que ese día no sopla ni una gota de aire ni brilla el sol, y tienen que tirar de turbinación o encender centrales térmicas. Lo mejor es modificar consumos y variar precios

    Lo que pretende las ministra es como si pagase a los productores de fresas un precio fijo, algo ineficiente. Tendría toneladas de fresas en abril-mayo que acabarían en las basura.

    Un mundo aparte son las siderúrgicas y empresas grandes consumidoras de electricidad, cuya referencia es el precio de la electricidad de otros países, que es el aspecto en el que tiene que trabajar la ministra para evitar que se deslocalicen, pero mucho me temo que en este aspecto se dedicará a marear las perdiz y echar balones fuera.

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