Política energética

Ribera, contra el plan de gas de Bruselas: "Pase lo que pase, todos los consumidores españoles no van a sufrir cortes de suministro"

La vicepresidenta, sensiblemente enfadada con la propuesta de la Comisión Europea: "Ni nos han llamado"

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La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que ningún consumidor español, ya sea doméstico, negocio o industrial sufrirá cortes de suministro de gas o electricidad ni ahora ni en los próximos meses, incluso en el peor de los casos.

Así de rotunda se ha mostrado Ribera. "Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas, y el Gobierno de España va a defender la posición de la industria", ha dicho.

Y es que el enfado era notable. Se notaba en su cara y en la importancia del mensaje. Ribera ha acudido al encuentro con periodistas rodeada de buena parte de su equipo, entre ellos, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.

"España no apoya esta propuesta de la Comisión Europea", ha asegurado Ribera, quien ha defendido que son varias las causas para tomar esta decisión. Según la vicepresidenta, no se puede obligar a reducir un 15% el consumo de gas de manera homogénea a todos los países.

Demasiado sacrificio

Los consumidores españoles llevan años haciendo esfuerzos para tener un suministro garantizado, mientras que otros países no han realizado dichos esfuerzos, ha dicho en clara referencia a aquellos países que no han diversificado sus suministros como es el caso de Alemania y otros países del Este de Europa.

Ribera ha querido dejar clara su confrontación al plan europeo y ha asegurado en varias ocasiones que no dejará atrás a ningún consumidor, incluidas las industrias del país. "Quiero dar un mensaje de tranquilidad y respaldo a la industria", ha afirmado la vicepresidenta.

Ribera asegura que el Gobierno no baraja la hipótesis de restringir el gas a "ningún tipo de consumidor"
Teresa Ribera, ha apostado por "el ahorro y la eficiencia" en el consumo de gas, pero ha asegurado que el Gobierno no baraja la hipótesis de restringirlo a "ningún tipo de consumidor".

Y es que en el seno del Gobierno ha sentado mal el hecho de que desde Bruselas ni se hayan molestado en levantar un teléfono para participar en un debate previo a la propuesta de Bruselas.

"Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa", ha dicho en rueda de prensa la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que cree que la idea "no es necesariamente la más eficaz, ni la más eficiente, ni la más justa".

Ahora todas las cartas se jugarán en el Consejo de Ministros de Energía que se celebra la próxima semana, concretamente el día 26.

Posición en el Consejo

También Ribera ha resaltado que España es solidaria. Así lo ha demostrado durante todos estos meses exportando gas a otros socios europeos para ayudarlos en el reto de rellenar los almacenamientos de gas.

Es por ello que la propuesta del Gobierno en el Consejo volverá a ser solidaria, pero sin que ello afecte a la seguridad de suministro de los consumidores españoles.

Bruselas pide reducir un 15% el consumo de gas a Europa durante los próximos ocho meses

La vicepresidenta ha querido dejar claro que es necesario un debate en el seno europeo y que no se tomen decisiones tan importantes sin el consenso necesario. Es por ello, que acudirá al Consejo con una propuesta abierta, solidaria y que sea realmente eficiente.

"Se tiene que basar en los tres pilar de unidad, solidaridad y flexibilidad", ha dicho para luego comentar que España va a ayudar en todo lo que pueda a sus socios europeos, pero "no se pueden pedir esfuerzos extraordinarios".

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Un comentario

  • Miguel

    Miguel

    21/07/2022

    No hace falta que impongan una reducción en el consumo de gas a la industria ni familias en España. Muchas fábricas pararán porque no les compensará fabricar con esos precios tan altos de gas y electricidad y de forma indirecta se reducirá el consumo de gas. Los propios ciudadanos al ver sus facturas tan altas de gas y electricidad optarán o bien por bajar las temperaturas de los termostatos de la calefacción o directamente decidirán no ponerla y pasarán frío.

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