Ribera dice que hoy nadie en la UE duda de la conveniencia de aplicar medidas como la 'excepción ibérica'

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que "lo que hace un año era una situación excepcional", en la que España reivindicaba con la excepción ibérica "que hubiera medidas para evitar que el precio del gas contaminara el de la electricidad", acaba siendo identificada "como fundamental por todos los Estados miembros". "Hoy nadie duda de la relevancia que tiene que los gobiernos tomemos medidas en esta dirección", ha dicho.

Así se ha expresado Ribera en declaraciones a los periodistas en Málaga, al ser preguntada por el hecho de que la Comisión Europea haya abierto la puerta a generalizar al resto de la Unión Europea la conocida como 'excepción ibérica' por la que España y Portugal han podido limitar de manera temporal el precio del gas.

La excepción Ibérica para la UE

"El 'mecanismo ibérico' ha sido descrito en palabras francesas como el sistema más eficaz, más limpio, más directo y con mayor impacto positivo para la configuración del precio de la electricidad en España y Portugal, por lo tanto hay muchos Estados miembros que consideran que sería importante extender ese mismo mecanismo en su mercado eléctrico", ha manifestado.

Ha indicado que este mecanismo funciona en los países en los que la electricidad procedente de fuentes que no son gas y carbón, renovables esencialmente, "es un porcentaje muy alto del total que se produce en el país, porque eso es lo que nos da un colchón, nos da una diferencia; son precios estables, predecibles, más bajos, frente a la electricidad que más cara y volatil".

Para la ministra, esto significa que "aquellos países que cuentan con un perfil eléctrico de bajas emisiones, aunque tengan que utilizar gas, se verían muy beneficiados por la aplicación del 'mecanismo ibérico' y aquellos en los que el peso del carbón y el gas es muy elevado probablemente tendrían menor beneficio".

Ribera ha indicado que esta es una de las cosas que se va a discutir este viernes en Bruselas en el Consejo de Energía; "de qué modo los países pueden contar con la extensión del 'mecanismo ibérico' o con alternativas que puedan proponer la Comisión".

Fuga en los gasoductos

Asimismo, ha señalado que también se verá en dicho consejo extraordinario la preocupación ante las fugas en los gasoductos; un hecho que, ha señalado, "es difícil de explicar si no introducimos la variable de sabotaje", ya que ha incidido en que "las tuberías de los gasoductos son enormemente seguras y es imposible que tengan un efecto de corrosión o de accidente, y menos en tres o cuatro puntos de manera simultánea".

"Por tanto ha habido una acción deliberada y esto se puede vincular muy probablemente con esa vocación de provocar permanentemente desde el Kremlim, de mandar un mensaje de estoy en condiciones de hacer cualquier cosa y no voy a tener la menor duda en seguir utilizando la energía como un chantaje real sobre la población europea hasta que Europa quede dividida o respalde a Putin", ha manifestado.

La ministra ha señalado que "obviamente la respuesta de Europa debe ser mantenerse unida y mantener sus valores porque nos jugamos mucho y esto requiere también un esfuerzo de solidaridad entre los ciudadanos europeos y por tanto de ahorro y eficiencia en nuestros consumos para poder ofrece ese ahorro a otros países".

Una segunda consecuencia de estas fugas, ha lamentado, "es que se están liberando grande cantidades de gases de efecto invernadero, algo que es indeseable y técnicamente es complejo de resolver", apuntando que "las primeras valoraciones ponen de manifiesto que probablemente esto supone la liquidación de esos dos gasoductos pero representa también un desafío técnico para contener las fugas".