Moscú y Kiev se reunirán en los próximos días en Bruselas para negociar el suministro de gas ruso a Ucrania y su tránsito a Europa a través de territorio ucraniano, anunció hoy el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, tras reunirse en la capital rusa con su homólogo de la UE, Maros Sefcovic.
“Hemos acordado reunirnos en formato trilateral (con la mediación de la Comisión Europea) con los colegas ucranianos para hablar del cumplimiento del contrato vigente de suministro de gas durante el periodo otoño-invierno” actual, dijo Nóvak al comparecer ante la prensa junto con Sefcovic tras su encuentro.
La Comisión Europea trabaja con el Banco Mundial “para que Ucrania reciba dinero para la compra de gas”, explicó Sefcovic.
Mientras, Nóvak precisó que la gasística rusa Gazprom puede suministrar a Kiev entre 1.500 y 4.000 millones de metros cúbicos de gas una vez que Ucrania pague por adelantado los suministros, una fórmula aplicada desde hace varios años por Moscú tras los continuos impagos por parte de la ucraniana Naftogaz.
En la cumbre UE-Ucrania celebrada ayer en Bruselas, los Veintiocho respaldaron a Kiev como socio energético clave en el tránsito de gas ruso hacia los países miembros, pese a que Rusia apuesta por desarrollar gasoductos que eviten territorio ucraniano.
El actual acuerdo sobre el suministro de gas entre Rusia y Ucrania, firmado en 2009 por la entonces primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko y vigente hasta 2019, es considerado abusivo por Kiev, que reclama al Arbitraje de Estocolmo su calificación como no acorde a derecho.
Moscú, en cambio, sostiene que el contrato fue firmado por la máxima autoridad del Gobierno ucraniano, por lo que su legalidad no puede ser puesta en duda y debe ser cumplido a rajatabla por Kiev.
Las actuales autoridades ucranianas se han propuesto como uno de sus objetivos estratégicos lograr la drástica disminución de la dependencia energética de Rusia.