El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este jueves a Bruselas confiado en que del Consejo Europeo saldrán las medidas urgentes que ha venido reclamando en los últimos días para bajar los precios de la energía pero con la propuesta también de que España y Portugal puedan actuar en este ámbito sin necesidad de que lo hagan todos los socios, según informan fuentes gubernamentales.
Además del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno también participará en la cumbre extraordinaria de la OTAN para abordar las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y las medidas de apoyo de la Alianza a este país. En ambas citas está prevista la participación del presidente estadounidense, Joe Biden, si bien desde Moncloa precisan que no hay previsto encuentro bilateral entre ambos, aunque sí se sentarán uno al lado de otro en la mesa de la cumbre de los aliados.
La cita de Bruselas llega tras una intensa gira por parte de Sánchez, que ha tratado de buscar apoyos en los últimos días a la tesis que viene defendiendo España de la necesidad de desacoplar el precio del gas del de la electricidad. España cuenta con el respaldo de países como Portugal, Italia, Grecia o Bélgica, e incluso de Francia, que ostenta la presidencia de turno de la UE, pero otros como Alemania y Países Bajos se muestran mucho más reacios a avanzar en esta línea.
En el Gobierno reconocen la dificultad del debate en curso, habida cuenta de los diferentes intereses y situaciones de los Estados miembro, pero se muestran convencidos de que saldrán conclusiones equilibradas que tengan en cuenta tanto la seguridad de suministro como los precios, las dos principales preocupaciones.
Así, y como ha manifestado ya el propio Sánchez, consideran que la UE llega tarde a la hora de tomar medidas respecto al impacto del precio del gas en el de la electricidad y advierten de que no actuar ahora también tendrá un coste, de ahí la apuesta por la adopción de medidas extraordinarias, urgentes y de efecto inmediato que permitan reducir el precio de la electricidad.
MECANISMO DE COMPENSACIÓN
En este sentido, las citadas fuentes consideran que hoy por hoy la opción más viable es la creación de un mecanismo de compensación si se limita el precio del gas que se usa en la generación de electricidad a través de los ciclos combinados, lo cual tendría unos efectos inmediatos en las facturas que pagan los consumidores y beneficiaría a todos los Estados miembro.
En cuanto a cómo se compensaría, aclaran que es algo que aún está por determinar y apuntan a varias vías, como los Presupuestos Generales del Estado o por el propio sistema gasista, pero en ningún caso se está hablando de subvenciones ni subsidios a las empresas gasistas, recalcan las citadas fuentes.
Desde Moncloa aseguran que el presidente acude a este Consejo con una actitud constructiva y sin la voluntad de imponer ultimátums, y esgrimen que la UE no puede salir fragmentada y dividida en este asunto.
A este respecto, el Gobierno defiende que se adopten tanto las medidas de tipo urgente que pueden tener un impacto inmediato en los precios, como otras más a medio y largo plazo, como las relativas a la diversificación del suministro para depender menos de Rusia, las compras conjuntas de gas o la reforma del mercado eléctrico europeo, que España sostiene que hoy por hoy está "roto".
CAPACIDAD DE ACTUAR POR ESTADOS
En este sentido, Sánchez planteará que se pueda acordar un marco jurídico europeo que permita actuar a aquellos Estados que lo deseen y que, por tanto, tendría un carácter voluntario.
En este punto, el Gobierno esgrime que países como España y Portugal, interconectados energéticamente entre sí, pero a los que se puede considerar prácticamente como una isla energética, no deben verse penalizados ahora por la escasa interconexión con el resto del continente y deben poder tomar decisiones de carácter temporal y acotadas, puesto que además no perjudicarían al resto.
El hecho de que los intercambios con el resto de Europa sean solo del 2,8% desde la Península hace que las dudas expresadas por Bruselas respecto a que la opción de poner un tope al precio del gas pueda hacer que las eléctricas desvíen su producción a otros países donde no existen no tengan razón de ser, sostienen desde Moncloa. Poner cortafuegos para evitar que se produzcan este tipo de alteraciones es muy sencillo en el caso de la Península, añaden.
Además del debate sobre los precios de la energía, que tendrá lugar el viernes y se cree que podría alargarse durante varias horas, los Veintisiete también hablarán de Ucrania y de cómo seguir ayudando a este país y a los que están recibiendo a los millones de refugiados que ya lo han abandonado, así como de las sanciones impuestas contra Rusia.
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