Sin certificar, olvídese de conectar

Hasta el 2 de febrero de este año fue posible empezar a operar una planta mientras se tramitaba su certificación gracias a la llamada LON (Notificación Operacional Limitada). Sin embargo, esa vía se agotó por lo que el sector afronta una prórroga de todo el proceso hasta el 2 de octubre. Quienes no alcancen la orilla para entonces, verán retirada la inscripción de sus parques en el RAIPEE al tiempo que se les impedirá la inyección a la red mientras no arreglen su situación.

Es de sobra conocido que, para obtener la FON, es necesario el certificado de planta según la NTS (Norma Técnica de Supervisión), también conocido como Certificado MGE (Módulo de Generación de Electricidad). Éste deberá ser emitido por un certificador autorizado, acreditado por una entidad nacional de la Cooperación Europea de Acreditación.

Seguramente a estas alturas ustedes ya saben que para obtener ese certificado es necesario realizar una serie de simulaciones dinámicas; que también podríamos denominar “simulaciones complementarias”. Estas pueden hacerse internamente si disponen del tiempo, los conocimientos y la licencia del software correspondientes, para después ponerse en la cola de las certificadoras y que revisen y certifiquen su informe.

Por el contrario, pueden optar por una consultora de confianza que, además, se encargue de su presentación a las tres o cuatro certificadoras que hay para todo el mercado. Curiosamente, estas dedican la mayor parte del tiempo a analizarse y certificarse a sí mismas. Es decir, realizan sus simulaciones, su informe, se autoevalúan y se auto certifican. Creo, pero es solo mi opinión, claro, que se trasladaría una imagen más “independiente” si estas entidades estuvieran separadas e, incluso contaran con equipos especializados para sus respectivas tareas (la simulación, por un lado y; por el otro, la certificación). Pero es solo mi humilde parecer, insisto.

Recurso reservado

En nuestro caso, SiG Coop ha realizado las simulaciones complementarias (NTS) de algunos de los parques más emblemáticos de España, como el más grande de Europa, los primeros en tener baterías, en generar H2 verde; o el único dotado hasta el momento con agrovoltaica, entre otros méritos. Por tanto, si optan por una consultora de confianza como la nuestra les contaré un pequeño secreto.

Curiosamente, en SiG tenemos un recurso reservado con uno de los certificadores (me atrevo a decir que el más internacional de todos). Gracias a ese recurso reservado, nuestros clientes (en un número limitado, claro) disponen de una especie de “vía T” pese a que en el “peaje” de la certificación siguen montándose colas. Por tanto estando (como estamos) en la prórroga del examen de certificación, las colas (y, con ellas, los nervios) ya van tomando fuerza... Y más que lo harán conforme nos vayamos acercando a ese “fatídico” límite del 2 de octubre que he mencionado anteriormente …

Ante este escenario, considero que no solo es importante llegar antes de que “suene” el timbre. También lo es cumplir y tener las tareas bien hechas. Porque, estemos o no ante una leyenda urbana, los últimos suelen despertar siempre más interés entre los supervisores que deben revisar la validez de todo el proceso. Contar, en ese momento, con un proveedor de garantías resulta clave. En realidad, es la única forma que se me ocurre para evitar un proceso que se sitúa entre tedioso y molesto.

El conocimiento contrastado y la experiencia que SiG Coop ha ido acumulando a lo largo de su trayectoria lo convierten en una de las mejores alternativas que pueden encontrarse ahora mismo en el mercado. Además, contamos con una facilidad adicional, que estamos a su disposición a un solo golpe de clic.

Si está en una situación como la que hemos descrito en este artículo, en SIG Coop estaremos encantados de poder atenderle en nuestra web (www.sigcoop.com); o, en su caso, a través del correo electrónico (NTS@sigcoop.com) ¡Le esperamos!

Xabier Barón es socio y cofundador de SiG Coop.