Representantes de Telefónica, Enagás y Repsol consideran que Perú sigue presentando grandes oportunidades de negocio, especialmente en las áreas de digitalización e infraestructuras, a lo que se une el atractivo que tiene el país por la “seguridad jurídica” y “predictibilidad” que ofrece.
El presidente de Enagás, Antonio Llardén; la directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica, Trinidad Jiménez, y la directora general de Downstream (refino, marketing, química y gas), María Victoria Zingoni, han coincidido, en una mesa redonda dentro del foro “El Perú del futuro”, organizado por El País, en los atractivos que tiene el país andino para la inversión.
Llardén ha destacado que la riqueza de reservas gasistas que tiene Perú constituye un elemento que, cuando lo monetarice, impulsará su avance, especialmente en un momento en el que el gas va a jugar un papel clave en la transición a una economía descarbonizada.
Ha indicado que Enagás se siente contenta en Perú, un país que ha dicho está abierto a la inversión exterior a diferencia de otros, y ha destacado que, además, ofrece un marco jurídico estable, algo que ha señalado es fundamental para una empresa que “literalmente entierra” las inversiones, como es la suya, dedicada a las redes de transporte de gas.
Además, ha indicado que la riqueza que tiene Perú en gas va a ser muy importante para el desarrollo económico del país, pues para la industria es clave tener una energía “razonablemente barata y eficiente”.
Por su parte, la directora general de Downstream de Repsol ha indicado que en Perú su compañía tiene aún espacio para crecer y que prueba de la apuesta que hacen por ese país son las inversiones de entre 300 y 350 millones de dólares (267,26 y 311,8 millones de euros) que hacen al año.
Entre los planes inmediatos de Repsol en Perú, ha citado la finalización de las inversiones en los módulos de bajo azufre en la refinería de la Pampilla, al tiempo que ha destacado las importantes reservas de gas del país, como la del campo de Kinteroni y otros descubiertos.
Asimismo, ha destacado la oportunidad que se le abre a Repsol con el plan de infraestructuras que se ha comenzado a llevar a cabo en Perú, un país en el que su compañía produce el equivalente al 7 % de su producción en todo el mundo y en el que tiene el 15 % de su capacidad total de refino.
Por su parte, la directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica, Trinidad Jiménez, ha indicado que desde que en 1994 la empresa llegó a Perú ha invertido 130.000 millones, aunque todavía le queda llegar a todos y cada uno de los rincones del país, para lo cual ha reclamado compromiso al Gobierno peruano.
Además, ha dicho que Perú tiene que acometer la digitalización de su economía, una cuestión que permitirá al país situarse en plano de igualdad con otras economías, pues cuenta con unas buenas infraestructuras digitales, aunque cree que el Ejecutivo peruano tiene que asumir el compromiso de la digitalización más allá de la creación de un viceministerio de TIC.
Jiménez, que ha recordado que Telefónica es la primera operadora de telefonía del país, cree que todavía la compañía tiene mucho margen para crecer en Perú, un país en el que ha afirmado las “reglas del juego están claras”.