El secretario general de la Sección Intercentros de CCOO en Alcoa, José Manuel Gómez de la Uz, ha expresado su temor por los resultados de la subasta del servicio de interrumpibilidad para el futuro de la aluminera, especialmente, ha precisado, en el caso de la fábrica de Avilés.
“Para Avilés no va a ver ningún bloque de 90 MW, pero tengo miedo que, al final, ni siquiera haya suficientes bloques de 5 MW para todos”, ha explicado a Efe el representante sindical.
Cerca de 150 empresas de la gran industria con consumo eléctrico intensivo competirán por la adjudicación del servicio de interrumpibilidad para el periodo del 1 de enero al 31 de mayo de 2018 en la subasta que se comenzó a celebrar ayer en el recinto ferial de Valladolid.
Finalmente se subastarán 2.600 megavatios (MW) de potencia interrumpible. En el caso de los bloques de 5 MW salen a puja 1.880 MW, repartidos en 376 bloques, y en los de 90 MW un total de 720 MW en ocho bloques.
Los resultados definitivos de la subasta se darán a conocer una vez que sean validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La interrumpibilidad es uno de los mecanismos de ajuste de oferta y demanda del sistema eléctrico, y las empresas que se asignan potencia interrumpible en la subasta reciben una compensación por su disponibilidad para desconectarse de la red cuando sea necesario para garantizar el suministro.
La actual subasta se plantea como un tránsito hacia una solución distinta para el precio de la energía que se está negociando en el ámbito europeo, pero José Manuel Gómez de la Uz ha plantado dudas sobre ese escenario futuro.
“Nadie sabe si la situación va a mejorar o va a empeorar, lo único que sabemos es que el servicio de interrumpibilidad, a medio plazo, va a pesar mucho menos de lo que pesa ahora, lo que sí tengo claro es que los primeros meses del año van a ser muy difíciles, por lo menos, para la fábrica de Avilés”, ha declarado Gómez de la Uz.