La Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado esta mañana a su llegada al congreso de la energía eólica europea, celebrado en Bilbao, la creación de la 'Carta de la industria eólica española', también conocida como 'Wind Charter español'.

Se trata de una declaración conjunta, firmada por el ministerio y la Asociación Empresarial Eólica (AEE) con el objetivo de proteger una industria que mantiene casi 40.000 empleos en nuestro país y en la que la nuestro país se sitúa como quinto mayor exportador a nivel global, según los datos proporcionados por el sector.

"Hoy vengo aquí con la satisfacción de poder firmar la Carta Española de la Industria Eólica con la industria eólica, los desarrolladores, los fabricantes de componentes y el gobierno comprometiéndonos precisamente a que no sea solamente el precio más barato lo que cuente, comprometiéndonos a que desde el gobierno tendremos presente a la hora de convocar concursos, subastas, la necesidad de respaldar esa vocación de innovación, de empleo, también de agilizar y dar visibilidad a los plazos, a las previsiones temporales de nuevos desarrollos y por parte de la industria compromisos también muy importantes, compromisos de seguir reforzando todas las cautelas ambientales, todo el desarrollo y las implicaciones positivas para las comunidades locales, pero también la generación de empleo y la apuesta por la innovación, por la mejora de los rendimientos, por la integración de ese sello hecho por y en Europa que ponga de manifiesto la calidad de los productos pero también el compromiso constante de reinversión en la mejora de estas soluciones en materia de energías renovables" ha declarado Ribera a los medios de comunicación presentes.

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Carta eólica europea

La Carta Europea de la Energía Eólica, firmada el pasado mes de diciembre, establece compromisos específicos por parte de los Estados miembros. Entre ellos se encuentran cambios urgentes en el diseño de las subastas de energía eólica y en la concesión de permisos. En cuanto a los permisos, se aplicarán rápidamente las normas simplificadas de concesión de permisos de la nueva Directiva sobre energías renovables, respaldando así la expansión y digitalización de los procesos de concesión.

En el ámbito de las subastas, se enfatiza el uso de criterios de precalificación, especialmente en áreas críticas como la ciberseguridad, para elevar los estándares de las turbinas construidas en Europa. Además, se asegurará que los precios de las subastas estén indexados para reflejar los aumentos en los costes de los insumos, evitando así problemas relacionados con la falta de indexación en algunos países.

Los Estados miembros también se comprometen a mejorar la visibilidad a largo plazo, publicando calendarios claros de subastas, planes a 10 años para la expansión de la energía eólica y una perspectiva para el año 2040. Además, para impulsar inversiones en la cadena de valor de la energía eólica en Europa, se hará pleno uso de la flexibilidad proporcionada por las normas revisadas de la UE sobre ayudas estatales.

En el ámbito de las infraestructuras, los Gobiernos se comprometen a aumentar las inversiones necesarias en puertos, carreteras y redes eléctricas para respaldar la expansión de la energía eólica. La aplicación de las medidas establecidas en el reciente Plan de Acción de la UE para las Redes Eléctricas también se espera que juegue un papel crucial en este compromiso hacia un futuro más sostenible y con menos emisiones.