La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, es "optimista" ante la posibilidad de que la Comisión Europea establezca un precio de referencia par el gas de 30 euros el megavatio (MWh) con el fin de abaratar el precio de la electricidad, como han propuesto España y Portugal.
Lo ha dicho en la sesión 'La transición energética, necesidad y oportunidad económica' en las segundas jornadas React, que se han celebrado esta semana en el Disseny Hub de Barcelona, junto al primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el director general de Irena, Francesco La Camera.
Ribera confirmó este jueves que los gobiernos de España y Portugal habían presentado esta propuesta a la Comisión Europea y subrayó que era una propuesta conjunta formulada por ambos estados y sujeta a la negociación con las autoridades europeas.
La ministra confía en que en tres o cuatro semanas habrá un pronunciamiento de la Comisión Europea y que podrá hacerse operativo este cambio: "Soy positiva. Puede haber cambios y sugerencias en relación a las grandes líneas de lo que hemos compartido".
Sobre el proyecto MidCat para hacer un gaseoducto en Catalunya y el TransMed, que lleva el gas argelino a Italia, ha dicho que "no es una solución para la crisis actual, pero sí pone de manifiesto hasta qué punto anticipar y coordinar" las infraestructuras para hacer frente a la descarbonización.
Transición energética
Cree que la transformación hacia una transición energética debe hacerse de manera razonable y equitativa y con un "esfuerzo colectivo", en la que puedan aportar recursos tanto las administraciones públicas como empresas privadas.
"La respuesta a esta crisis es importante que sea unánime, pero también desde el punto de vista económico, que nos permita acelerar la transición energética", ha sostenido, y ha añadido que en esta respuesta hay una gran oportunidad de fortalecer una política energética europea.
Para lograr la transición energética, ve clave buscar formas de movilidad que sean lo más sostenible posibles, ha recordado que ésta ha sido una de las grandes apuestas del Gobierno desde el primer momento, y ve necesario un "nuevo patrón normativo de movilidad sostenible y buscar una mayor cooperación en los tres niveles de la administración".
En ese sentido, ha dicho que la mayor parte de los abonos de transporte público "cuentan con una subvención pública muy notable" y ha recordado que el Consejo de Ministros aprobó una partida de más de 1.000 millones para la implantación de zonas de bajas emisiones.
Collboni y la camera
Collboni ha defendido que Barcelona tiene "incorporado en el ADN" la transición energética, con la priorización del transporte público que, a su parecer, es la opción que más contribuye a la reducción de emisiones, y ha insistido en que el Gobierno municipal sitúa el cambio climático como una de sus prioridades.
Así, ha afirmado que "la transición energética y la lucha contra el cambio climático no puede ser una cosa solo de ricos", por lo que ha considerado que esta transición debe llegar a todos los actores de la sociedad.
Por último, Francesco La Camera ha puesto en valor el rol de las ciudades para lograr un modelo más sostenible y acelerar las acciones que promuevan la transición energética: "Estamos en un momento crucial", ha advertido.
Miguel
01/04/2022