Uno de los puntos “sensibles” de la negociación de los gobiernos de España y Portugal con las autoridades comunitarias ha sido cómo articular las exportaciones de electricidad desde la península Ibérica a Francia, tal y como adelantó este diario. Ayer lo reconoció la propia vicepresidenta española, Teresa Ribera, puesto que Bruselas temía que pudiera distorsionar el mercado interior.
Esto deja claro que ya no habrá una doble subasta tal y como pedían ambos países en su propuesta inicial. Por tanto, no habrá mecanismo de ajuste en frontera.
“Aquí es donde la CE ha indicado que pedía flexibilidad para no introducir limitaciones adicionales en frontera, pero obviamente el consumidor francés tendrá que pagar lo mismo que el consumidor ibérico”, explicó Ribera en su comparecencia ante los medios.
En consecuencia, las exportaciones de electricidad al país vecino se realizarán al mismo precio de referencia que en la península. Por tanto, el consumidor galo se beneficiará de los precios bajos, pero será en una parte muy pequeña de su energía, de tal manera que prácticamente no se verá beneficiado en el conjunto del precio medio en su mercado mayorista.
Más interconexiones
Eso sí, al menos España y Portugal han conseguido ganar algo a cambio. Bruselas se ha comprometido a mejorar las interconexiones entre España y Portugal. Según Ribera, su “bajísimo” nivel es “la principal restricción de los consumidores españoles y portugueses para poder disfrutar de las ventajas del mercado interior”.
En este contexto, Bruselas será “un actor mucho más activo” para conseguir el objetivo de interconexiones de la península ibérica con el resto del continente, que era del 10% para 2020 y del 15% para 2030. Hoy, la capacidad es muy baja del 2,8% si se tiene en cuenta toda la capacidad del sistema. Si se tiene en cuenta la demanda diaria, el porcentaje es mayor cercano al 8%.
La Comisión Europea confirmó este martes el acuerdo político alcanzado con los gobiernos de España y Portugal sobre el mecanismo para abaratar la factura de la luz y aseguró que los contactos a nivel técnico para ultimarlo tendrán lugar a la "máxima velocidad" posible.
Acuerdo político
El pacto se logró en un encuentro en Bruselas de la vicepresidenta española y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el titular portugués de Acción Climática, Duarte Cordeiro, con la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, cuyo departamento debe dar luz verde definitiva a la propuesta hispano-lusa.
"La reunión nos permitió alcanzar un acuerdo político de principios con las autoridades españolas y portuguesas que les permitirá adoptar medidas proporcionadas y temporales para atajar los niveles del precio de la electricidad, mantener incentivos para una transición energética sostenible y preservar la integridad y los beneficios de mercado único", explicó una portavoz de la Comisión al término de la reunión.
"Los contactos a nivel técnico continuarán ahora a máxima velocidad", expresó a continuación en referencia al proceso formal que tienen que completar ahora Madrid y Lisboa, con el envío de la propuesta y su posterior aprobación por las autoridades comunitarias, algo que Ribera espera que suceda antes de que acabe la semana para que la medida sea aprobada en el próximo Consejo de Ministros.
A 50 euros
La versión final del mecanismo limitará el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad a una media de 50 euros por megavatio hora (MWh) durante un periodo de doce meses, aunque el precio las primeras semanas de aplicación será de 40 euros y al final del plazo superará el promedio.
Una vez aprobado y en vigor, beneficiará con rebajas de la factura de la luz al 40% de los consumidores domésticos y hasta al 80 % de los consumidores industriales de electricidad, cuyas facturas están vinculadas al mercado mayorista de la electricidad.
El acuerdo entre Bruselas y España y Portugal llega después de que los jefes de Estado y de Gobierno reconocieran a finales de marzo que la península ibérica es una "isla energética" por su bajo nivel de interconexiones eléctricas con el resto del continente, un paso que abrió la puerta a las negociaciones con las autoridades comunitarias para establecer un mecanismo específico que reduzca el precio de la luz.
Miguel
27/04/2022