El grupo petrolero francés Total ha presentado su estrategia ante los bajos precios del barril, que pasan por un severo recorte de las inversiones y un incremento de los objetivos de reducción de los costes en operaciones.
En un comunicado, Total explicó que sus inversiones, tras el pico de 25.000 millones en 2013, van a quedarse en 21.000 millones este año, para seguir bajando a 18.000 millones en 2016 y a un nivel de 15.500 millones anuales a partir de 2017.
Por lo que respecta a los costos operativos, si en febrero la empresa había reforzado su programa de recortes para pretender llegar a 1.200 millones de dólares en 2015, al terminar el primer semestre ya se había llegado al 66% de esa cantidad.
Sobre la base de esos resultados, y teniendo en cuenta “la deflación de los costos” futura, eleva en un 50% su objetivo de disminución, para situarlos entre 2.000 y 3.000 millones de dólares en 2017.
Total incrementó su producción en un 11 % en la primera mitad de 2015 respecto al mismo periodo de 2014 y espera que la progresión anual sea del 6 al 7 % entre 2014 y 2017, con un menor ritmo a continuación. De esa forma, el ascenso medio en 2014-2019 sería del 5%.
El grupo hizo hincapié en que ha mostrado “una buena resistencia” a los bajos precios de los hidrocarburos durante la primera mitad de este año, y confirmó que a partir de 2017 su dividendo estará cubierto con “flujos de tesorería orgánicos” con un barril a 60 dólares.
A largo plazo, tiene intención de destinar el 75 % de sus capitales a la exploración y producción y el 25 % al resto del negocio, y también invertir unos 500 millones de dólares anuales para “desarrollar actividades rentables en las nuevas energías”.