TotalEnergies, ante la presión política y de ONGs que le reprochan su estrategia nefasta para el clima y el haberse aprovechado de las consecuencias de la guerra en Ucrania, ha dicho este miércoles estar dispuesto a reducir en Francia el precio de sus combustibles.
El consejero delegado, Patrick Pouyanné, lo ha anunciado en la conferencia de prensa de presentación de sus resultados de 2022, cuando obtuvo unos beneficios récord de 20.526 millones de dólares, un 28 % más que el ejercicio precedente, unas cifras que han propiciado una lluvia de críticas a su empresa.
Pouyanné no ha querido concretar ni la cantidad de los descuentos a aplicar en sus gasolineras, ni las condiciones, pero ha recordado que ya lo hicieron el pasado año, cuando rebajaron la factura de los automovilistas franceses en "550 millones de euros".
El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, ha acogido "favorablemente" el anuncio de la compañía petrolera.
La presión para TotalEnergies
Véran, que fue preguntado por los beneficios excepcionales logrados por TotalEnergies y sobre la fiscalidad a la que va a ser sometida la empresa, ha respondido que, por una parte, entiende que el resultado "pueda chocar", pero ha precisado que el grueso de ese resultado lo obtiene fuera de Francia.
En la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros francés, ha detallado que el beneficio en Francia de TotalEnergies fue de 350 millones de euros, esencialmente por la actividad de sus refinerías y de su red de gasolineras, y que por esa actividad ha tenido que pagar impuestos por valor 200 millones.
A eso se añadirán -ha destacado- otros 2.000 millones de euros de impuestos adicionales, entre otros por la llamada "contribución temporal" a los grupos energéticos para gravar los beneficios excepcionales que han podido tener en razón de las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Según la empresa, el año pasado pagó 33.000 millones de dólares en impuestos y tasas en todo el mundo, más del doble que en 2021, y la mayor parte a los Estados en los que extrae hidrocarburos.
Diferentes políticos franceses de izquierda han cargado contra TotalEnergies porque buena parte de su resultado no va a beneficiar a la población francesa, si no, sobre todo, a unos pocos accionistas.
El diputado de La Francia Insumisa (LFI) François Ruffin ha criticado el que "lo esencial de sus beneficios" se distribuye en forma de dividendos que van al bolsillo del 0,1 % de la población más rica.
Además, en una entrevista a la emisora France Info, Ruffin se ha quejado de que la compañía domicilia sus beneficios en los Países Bajos "para escapar al impuesto sobre las plusvaías".
Activistas de las ONGs Amigos de la Tierra y Alternativa lanzaron esta mañana pintura a presión contra la fachada de TotalEnergies, en el barrio de rascacielos de La Defense, a las afueras de París.
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