Movilidad

¿Está Toyota pensando en retrasar su estrategia eléctrica?

Según un informe recogido por Reuters, la empresa japonesa iniciaría en 2023 una congelación de su desarrollo eléctrico para así reducir la brecha comercial con Tesla y otros fabricantes eléctricos

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La vida puede cambiar en un suspiro y cuando hablamos del sector del automóvil, un año da para muchas transformaciones. En el caso de Toyota, la firma nipona presentó hace 12 meses a bombo y platillo y con una puesta en escena espectacular por parte de su CEO, Akio Toyoda, la que sería su estrategia comercial de aquí a que acabe esta década. Una estrategia enfocada principalmente en la electrificación de toda su gama.

Pues bien, esto podría cambiar a tenor de cierta información que recoge la agencia Reuters en la que se asegura que la firma nipona podría estar pensando en retrasar el lanzamiento de tres modelos de importancia para así cerrar la brecha que existe ahora mismo respecto a otros fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla o BYD. Según los informes que maneja la agencia de noticias Toyota ha estado buscando formas de mejorar la competitividad de los vehículos eléctricos planificados para esta década, acelerando la adopción de tecnologías que aumentan el rendimiento de los futuros modelos, desde los motores y sistemas de accionamiento hasta la electrónica, almacenaje de la energía o sistemas de refrigeración.

Respecto a los modelos afectados serían las evoluciones y/o actualizaciones de los bZ4X y Lexus RZ 450e que acaban de ser lanzados al mercado, así como un posible sucesor de la plataforma e-TNGA. De hecho según voces autorizadas que recogen desde Reuters, Toyota podría estar considerando el abandonar dicha base, que fue creada tras modificar la TNGA dedicada a modelos de gasolina, en favor de una nueva que sería exclusiva para modelos 100% eléctricos. Otros posibles cambios podrían incluir adelantar el lanzamiento de un nuevo sistema de gestión térmica, un tren motriz eléctrico más potente o un inversor basado en carburo de silicona que podría ayudar a mejorar la eficiencia de carga y a reducir los costes de producción.

De momento todo son rumores aunque de hacerse realidad los primeros pasos se comenzarían a dar en 2023 para así conseguir el objetivo de cerrar esa brecha comercial ya comentada respecto a Tesla (quien obtuvo un beneficio por vehículo ocho veces superior al de Toyota en el tercer trimestre de este 2022) y a otros fabricantes que llevan más tiempo volcados con los modelos eléctricos de batería. Un anuncio que llega justo en un momento en el que la compañía mantiene su compromiso con los híbridos de gasolina e híbridos enchufables o en el que ha empezado a experimentar con modelos impulsados por hidrógeno, como ha demostrado con los recientes prototipos del Hilux y del Corolla Cross H2.

CO2 neutrales para 2040

Esta noticia surge casi de manera simultánea al anuncio que la compañía realizó en el foro anual Kenshiki donde comunicó su compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono plena en Europa en 2040. “En términos generales, hay dos áreas prioritarias: la primera es la neutralidad en carbono y cómo nos proponemos alcanzarla en nuestras distintas áreas de actividad; y la segunda, en el marco de nuestra transición de compañía de fabricación y ventas a proveedora de servicios de movilidad, es el futuro de la movilidad”, confirmó Matt Harrison, Presidente y Consejero Delegado de Toyota Motor Europe. Por su parte, Marvin Cooke, vicepresidente Ejecutivo de Fabricación de Toyota Motor Europe, explicó el objetivo de la compañía de que todas sus plantas de fabricación europeas fueran neutras en carbono en 2030. En este sentido, la estrategia de la compañía presenta distintas facetas, como reducir al mínimo el consumo energético en la medida de lo posible, cambiar a energía verde e implantar numerosas innovaciones kaizen para reducir el CO2 o eliminarlo completamente.

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