El día de la marmota ha vuelto justo un año después entre los propietarios del gigante eólico Siemens Gamesa. El distanciamiento entre sus dos mayores accionistas, el grupo alemán Siemens y la eléctrica española Iberdrola, se ha evidenciado de nuevo y sobrevuela la sombra del incumplimiento del pacto parasocial que se firmó cuando la alemana se hizo con el control de Gamesa sin lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre ésta última..
La chispa volvió a saltar durante la junta de accionistas de la compañía eólica, cuando la eléctrica acusó a la firma alemana de adjudicarse contratos por 26 millones, unos contratos que antes realizaba la propia filial o los proveedores, o lo que es lo mismo que Iberdrola entiende que la compra de productos y servicios se está haciendo a favor de Siemens.
https://elperiodicodelaenergia.com/iberdrola-vuelve-a-denunciar-en-la-junta-de-accionistas-de-gamesa-la-dependencia-de-siemens/
Y para animar el fuego, el sindicato UGT FICA acudió a la Junta para mostrar su preocupación por las informaciones transmitidas desde el Comité de Empresa Europeo de la multinacional, que apuntan a la posible reducción de costes en la unidad de negocio onshore, a cuya actividad está ligado un porcentaje muy elevado de la plantilla de España.
En su intervención, la secretaria general de la Sección Sindical Estatal de UGT FICA de Siemens Gamesa, Elena Martínez, también aprovechó para criticar cómo se ha pagado la retribución variable del ejercicio 2018, "donde los criterios para evaluar a los trabajadores y trabajadoras han sido diferentes a los que se han utilizado para trasladar la información a los accionistas y al mercado, habiendo anunciado el cumplimiento del plan de negocio en todas sus guías y penalizando la retribución variable por objetivos de sus trabajadores y trabajadoras".
También recordó a los accionistas que la plantilla de España "ya ha sufrido un proceso de reestructuración durante los ejercicios 2018 y 2019, con más de 400 salidas de trabajadores y trabajadoras, y que continúa existiendo un riesgo elevado en la deslocalización del conocimiento en I+D+i y de la actividad industrial, en caso de que las decisiones se basen únicamente en el ahorro de costes".
"Nuestro sitio está en otro ámbito, no en una junta de accionistas", les han contestado fuentes sindicales de CCOO, "y nuestro trabajo se centra únicamente el derecho de los trabajadores y el empleo en España, pero parece que UGT se ha ido a la junta de accionistas a apoyar a Iberdrola".
"No tiene ningún sentido que la eléctrica española (quién sabe si es para romper el pacto parasocial y cobrar la acción a precio de doblón) tenga el apoyo de UGT y encuentren en la reunión de los accionistas el mejor marco para hacerlo", añaden.
Las acciones de Siemens Gamesa no han conseguido mejorar en estos doce últimos meses. De los 13,21 euros/acción del 3 de abril de 2018 solo han podido llegar hasta los 14,19 euros a cierre del pasado viernes, 29 de marzo. Su cotización máxima a lo largo este año se situó en los 14,52 euros.
En caso de incumplir el acuerdo que Siemens e Iberdrola firmaron de cara a la fusión, el grupo alemán (tiene el 59% de la compañía) tendría que pagar a la eléctrica española (que posee el 8%) 22 euros por acción.
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