La firma nipona tendrá dentro de poco un modelo 100% eléctrico pero de momento su apuesta electrificada está centrada en la microhibridación. Dentro de ella, el S-Cross es su producto más interesante. Así va
Pocos fabricantes son tan sinceros como Suzuki a la hora de autodefinirse y es que la nipona se declara como follower en lugar de leader en lo que a electrificación se refiere. Cierto es que todavía no tiene un eléctrico a la venta y que su primer phev ha sido fruto de un acuerdo con Toyota pero la realidad es que Suzuki es una de las pocas maras generalistas que tiene el 98% de su gama conetiqueta ECOy de todos ellos la nueva punta de lanza es el S-Cross que tengo aquí a mi lado y que hoy vamos a analizar en El Periódico de la Energía en su versión microhíbrida de 48 voltios en lo que viene a ser un profundísimo lavado de cara que casi hace que hablemos de él como un coche nuevo más que como un restyling.
Muchos cambios y buenos
La generación actual del S-Cross surgió en 2014. La que estás viendo sería la segunda renovación a la que lo ha sometido aunque con unos cambios más profundos de lo que suele ser habitual en un restyling. Mide 4,30 metros de largo por lo que se sitúa justo en el límite entre el segmento C, donde es de los más pequeños, y el B, donde se coloca como uno de los más grandes.
Su cota de longitud la completa con una anchura de 1,78 metros y una altura de 1,58 metros, envolviéndola en un diseño cuadrado que con esta actualización ha ganado en atractivo gracias a su frontal, mucho más robusto y atractivo consecuencia de ofrecer una calandra más grande, nuevos pilotos delanteros con tecnología LED y a esta tira cromada que conecta ambos elementos. Los paragolpes también son más robustos y afianzan ese aspecto off road. Pero tan nueva es la delantera como la trasera en la que además de montar nuevos paragolpes tenemos una nueva forma de los faros, segmentados en tres y con una superficie más grande o esta moldura en negro que los conecta y aumenta la sensación de anchura. Además, en la parte superior tenemos un alerón más prominente.
El resto de elementos a destacar serían los nuevos juegos de llantas de aleación que son siempre de 17 pulgadas, unos pasos de rueda cuadrados y robustos o unas barras colocadas sobre el techo muy prácticas. Por último, en el acabado S3 que estás viendo, el más completo, la pintura metalizada es el único opcional y cuesta 450 euros.
Funcional y práctico
En el interior los cambios son quizá más evidentes sobre todo en lo que a calidad percibida se refiere y digitalización. De la primera, se mantienen los plásticos duros pero el ensamblaje de los mismos parece estar mejor realizado. De la segunda hay que hablar de la nueva pantalla central de tipo flotante que puede llegar a ser de 9 pulgadas como la que estás viendo. Su sistema multimedia ha mejorado considerablemente y ahora es más intuitivo y rápido. COntamos con sincronización móvil con Apple CarPlay y Android auto de manera inalámbrica así como con menús específicos del sistema microhíbrido.
“"El S-Cross sabe aprovechar muy bien sus dimensiones y ofrece un interior amplio"
El cuadro de instrumentos también cambia de aspecto aunque se mantiene analógico. En el centro hay un pequeño monitor que, no obstante, exhibe un montón de información relativa a la conducción. La única pega que para pasar los menús no hay un comando el volante sino que tenemos que ir a este botoncito situado un poco a desmano. La postura de conducción es cómoda pero ligeramente elevada y los asientos podrían estar un poco más mullidos. Eso sí, en este nivel, la calefacción es los mismos es de serie. !Ah!, y como ves, el climatizador tiene mandos manuales, todo un acierto.
Por habitabilidad, el S-Cross sabe aprovechar muy bien sus dimensiones y en las plazas traseras ofrece espacio de sobra para adultos de 1,85 metros siendo sencillo encontrar la posición. Por anchura, como es habitual mejor viajarán dos que tres. Las ventanillas son amplias y el confort está determinado por las tomas de aire y las salidas USB. Ojo, porque además los respaldos pueden colocarse en dos posiciones, algo que no suele ser habitual.
Un poco más atrás, el maletero cubica 430 litros que le sitúa como uno de los más capaces de entre el segmento B y bien posicionado frente a algunos rivales del segmento C con mayor tamaño. Además incluye la posibilidad de colocar el piso en dos alturas permitiéndonos tener un hueco oculto para guardar enseres de mayor valor. Si abatimos los respaldos aumentamos la capacidad hasta los 1.230 litros. Por cierto, en las versiones híbrdas completas el tamaño se reduce muchísimo, hasta los 293 litros.
Cumple lo que promete
Sí, porque este S-Cross es junto con el Vitara el único que puede escogerse con alternativas mild-hybrid o Strong-hybrid. En nuestro caso hemos optado por la primera, con un sistema eléctrico con un motor de 13,6 CV y una batería de 48 voltios que se combina con el bloque de gasolina 1.4 BoosterJet de 129 CV y 235 Nm. Todo se gestiona de manera exclusiva mediante una transmisión automática con convertidor de par de seis relaciones que funciona bastante rápido y no llega a ser tosca así como con un sistema de tracción total que lo convierte casi en un coche único.
“"El motor eléctrico no puede moverle de manera independiente pero reduce, y mucho, el esfuerzo del propulsor de combustión"
Como la mayoría de microhíbridos salvo los nuevos Jeep Compass e-Hybrid (prueba) y Alfa Romeo Tonale e-Hybrid (prueba), el motor eléctrico no puede mover por sí mismo al conjunto, aunque en este caso sí aporta un plus de potencia extra en determinadas circunstancias pudiendo comprobarse en la pantalla del cuadro. Además, gracias a la batería de 48 voltios el sistema recupera energía en las frenadas para luego poder suministrarla en dichas situaciones y así rebajar el consumo.
Un consumo que ha sido bastante bueno pues si bien homologa 5,9 l/100 km nosotros nos hemos movido en el entorno de los 6,6 l/100 km sin estar pendientes de nada. En esta versión de tracción total tenemos además un selector de modos con 4 programas:
Lock: este modo bloquea el embrague que envía par al eje trasero, como si fuese un diferencial central bloqueable.
Snow: adapta la respuesta del cambio, el pedal del acelerador y el sistema de tracción para circular sobre superficies deslizantes.
Sport: busca las máximas prestaciones, modificando la respuesta del cambio, del acelerador y del sistema de control de tracción.
Auto: se adapta a nuestra forma de conducir y a las condiciones de adherencia.
En marcha se le nota como un coche ágil (no en vano pesa solo 1.340 kilos) y eso se le nota a la hora de ser un coche confortable sin que hablemos de exceso de balanceo. La dirección es bastante comunicativa y los frenos actúan bien. El motor responde de manera contundente desde bajas vueltas y en determinadas fases se ve apoyado por la red de a bordo eléctrica. Si lo queremos sacar del asfalto, como buen Suzuki cumple sobradamente con buena nota colocándose como una de las mejores alternativas para aventurarnos por donde otros SUV no pasan.
En definitiva
Quizá no haya sido la primera y quizá sus ventas no la coloquen en los puestos de cabeza pero si algo tiene los modelos de Suzuki es que no defraudan. Y este S-Cross con esta actualización y este sistema mild-hybrid de 48 voltios se puede convertir en una opción más que razonable para salir de la tónica general. Tiene algunas lagunas como la calidad comparada con algunos rivales o una insonorización pobretona pero es un coche honesto y eso además lo confirma con un equipamiento de lo más completo, sobre todo en este nivel S3.
El mismo que nos lleva a hablar de su precio porque los 35.000 euros de los que parte sin descuentos (con ellos 31.300 €) quizá hagan saltar las alarmas de más de uno pero quien no necesite tanto equipamiento y sobre todo no quiera este sistema de tracción total, que yo por cierto sí montaría porque solo cuesta 1.800 euros y te da más polivalencia y diferenciación, siempre puede optar por el S2 que ya cuesta 29.800 euros o 26.200 con descuentos. Por cierto la gama parte de los 28.600 que se quedan en 25.000 con descuentos. Dicho esto lo que sí es seguro es que si buscas un SUV de entre 4,20 y 4,50 metros con etiqueta ECO, un equipamiento similar al de este S-Cross y ojo, tracción 4x4, verás que todos superan ampliamente los 35.000 € que te hemos dicho que cuesta.
Galería de imágenes del Suzuki S-Cross mild-hybrid
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