Abierto plazo para pedir ayudas a la rehabilitación energética de edificios en Andalucía

Ciudadanos, empresas y entidades públicas ya pueden presentar solicitudes al Programa de incentivos a la Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) para acometer mejoras en viviendas unifamiliares, bloques de comunidades de vecinos, inmuebles de uso administrativo, docente, sanitario y cultural, entre otros.

Gestionado por la Agencia Andaluza de la Energía (entidad adscrita a las Consejerías de Presidencia y Hacienda y Financiación Europea), el programa cuenta con un presupuesto de 49,3 millones para Andalucía, cofinanciados a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 (POPE), y el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, según un comunicado.

Así, ya se pueden solicitar incentivos, mediante un procedimiento cien por cien telemático, para rehabilitar de forma integral, por ejemplo, una vivienda unifamiliar actuando sobre la cubierta, la fachada y las ventanas e incorporando una instalación fotovoltaica (medida que favorece tener mayor intensidad de incentivo pero que, por sí sola, no se subvenciona) para reducir la factura eléctrica.

Una comunidad de vecinos también puede sustituir la iluminación del aparcamiento e instalar una caldera de biomasa para calefacción centralizada o un centro educativo puede renovar sus ventanas y la climatización, incluyendo una instalación de aerotermia.

Estas son algunas de las mejoras energéticas que ciudadanos, empresas y entidades pueden llevar a cabo con este programa, que incluye tres tipos de actuaciones, a través de las cuales los edificios o viviendas deben mejorar en, al menos, una letra su clasificación energética.

En cuanto a las intensidades de las ayudas, en el caso de que las mejoras energéticas se realicen sobre edificios completos (opción A), el incentivo base es del 35 por ciento de la inversión; si es sobre una o varias viviendas o locales de un mismo edificio (opción B), la ayuda mínima es del 25 por ciento, teniendo un límite máximo de 6.000 euros por vivienda en el caso de los usos residenciales y en el caso específico de la iluminación, la ayuda base será del 15 por ciento.