La producción local de gas natural "evitaría un 60 % de las emisiones de efecto invernadero si se compara con el gas procedente de Argelia a través de gasoducto y un 84 % si se compara con el gas procedente del continente americano en buques metaneros", asegura la presidenta de la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos (ACIEP), Margarita Hernando.
El uso del gas natural "ya ha permitido reducir el impacto energético" y se estima que en 2040 "tendrá un peso del 20 % en el mix de energía primaria mundial, siendo la principal fuente de energía compatible con los compromisos alcanzados", dado que "representa una disminución de emisiones en torno al 50 % en comparación con el carbón y de al menos un 30 % con respecto a los combustibles líquidos", indica Hernando en una tribuna publicada en EFEverde.
"La participación del gas natural en el mix energético de transición es fundamental en el proceso de descarbonización de nuestra economía, permitiendo seguir introduciendo renovables en el sistema energético y desplazando a los combustibles fósiles más contaminantes de forma rápida y eficiente", apunta.
Si todo el gas consumido en España se produjera de forma local, explica, se podría evitar la emisión a la atmósfera de 18 millones de tCO2e al año aproximadamente, es decir, el equivalente a las emisiones evitadas por 118 millones de paneles solares (una superficie equivalente a 82.000 campos de fútbol), 7.000 aerogeneradores o 35 millones de árboles.
"Cuanto más cerca nos encontramos de la fuente de producción de gas natural, más baja es la huella de carbono y, por tanto, menor es la contribución al calentamiento global del planeta causante del cambio climático", insiste.
El gas natural producido localmente contribuye "no sólo a reducir la dependencia energética de cualquier territorio", sino también a combatir el cambio climático "al evitar gran parte de las emisiones generadas durante su transporte desde terceros países", sostiene.
Para la producción local, según Hernando, el gas "tiene a disposición de la sociedad la infraestructura adecuada, soluciona el problema de la falta de respuestas de almacenamiento de las energías renovables y, asimismo, es una fuente que busca el equilibrio entre el cuidado del medioambiente, la garantía de suministro, el crecimiento de la economía y el bienestar de los consumidores".
Además, "producir localmente nos permitiría incrementar el conocimiento del subsuelo, sentando las bases científicas para el desarrollo de energías limpias, como la geotermia y para el almacenamiento subterráneo de energía", concluye Margarita Hernando
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