La Asociación Española de Cogeneración (Acogen) ha pedido una mayor presencia de esta tecnología en la ‘hoja de ruta’ del Gobierno recogida en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, ya que bajaría la factura energética y climática del país en 2.703 millones de euros.
Acogen ha presentado sus alegaciones al PNIEC, en las que pide optimizar todas las instalaciones existentes, que ascienden a 2.589 megavatios (MW), e implantar otras nuevas por cuantía de 1.838 MW, el 50% del potencial técnico y económico evaluado oficialmente en España y remitido a la Unión Europea.
Esto supondría multiplicar por cuatro los ahorros de energía primaria acumulada hasta 6.518 millones de toneladas equivalentes de petróleo (ktep), frente a los 1.471 ktep que señala el borrador de PNIEC para la cogeneración y, adicionalmente, evitar la emisión de 22,7 millones de toneladas de CO2 en el periodo 2021-2030.
El valor económico de los ahorros de energía -2.098 millones de euros- y emisiones -605 millones de euros- que los cogeneradores aportarían adicionalmente al PNIEC ascendería a ese total de 2.703 millones de euros en el periodo 2021-2030.
Solo se facilita la transición a 1.200 MW
Según Acogen, el escenario de la ‘hoja de ruta’ del Gobierno solo facilita la transición energética a 1.200 MW de los 2.400 MW de potencia actuales (en cálculos del propio borrador, 2.589 MW) que finalizan su vida útil regulatoria entre 2021 y 2030.
Es decir, el PNIEC cierra 1.389 MW -1 de cada 3 plantas existentes- renunciando a los ahorros de energía, emisiones y otras aportaciones a los sistemas energéticos de estas plantas y poniendo en riesgo a sus industrias asociadas, un 6% del PIB industrial, a las que aboca a pasar a instalaciones convencionales menos eficientes lo que afectaría a su competitividad.
Según la patronal, “no hay razones para impedir la lógica transición de todas las cogeneraciones existentes sin discriminaciones y con alcance a todas las tecnologías y actividades industriales”.
Así, defiende que las cogeneraciones en funcionamiento dan un servicio “esencial” a la industria y al sistema energético, “con un potencial de mejora que debe aprovecharse, ayudando a la reindustrialización y avanzando en eficiencia, reducción de emisiones y competitividad”.
Así, subraya que la transición energética debe ser “justa y compatible” con las necesidades de la industria calor-intensiva y sus aportaciones socioeconómicas al país. “El PNIEC debe acompañar a la industria en la transición energética y en el desarrollo del prometido marco de apoyo a la cogeneración”, añade.