Los sindicatos han sido convocados este lunes a una reunión con la dirección de Siemens Gamesa con un objetivo: hablar de la retirada del Expediente de Regulación de Empleo. Pero los sindicatos quieren algo más, obtener una garantía para mantener el empleo hasta, al menos, 2020. El encuentro se convoca al margen de una mesa de negociaciones abandonada por los representantes de los trabajadores tras denunciar que se había vulnerado el derecho de información y consulta.
Las cuatro organizaciones sindicales, CCOO, ELA, LAB y UGT, acuden a la cita en Madrid justo un día antes de presentarse en la Fundación SIMA, el servicio extrajudicial encargado en la Mediación y Arbitraje de las relaciones entre trabajadores y empresas, para decidir si se continúa con el calendario de movilizaciones o se llega a un acuerdo.
"La carga de trabajo en Siemens Gamesa es enorme, no solo por los pedidos que se han hecho para construir los parques eólicos ganadores de las subastas celebradas meses atrás, sino por otros proyectos que también se están haciendo", señalan fuentes conocedoras, "no interesa ahora que los trabajadores vayan a la huelga".
Los sindicatos han confirmado que cuando la multinacional retire el ERE, se sentarán a negociar las medidas no traumáticas para la plantilla que finalmente se tenga que reducir, pero sobre todo exigirán que se comprometan a no volver a presentar otro ERE en un plazo de tres años. "No tiene mucho sentido que presenten una reducción de empleo sin un Plan de Negocio, por eso es importante que nos aseguren que dentro de tres meses, cuando lo presenten, no haya un nuevo ajuste de plantilla", explican fuentes sindicales, "aunque ya están publicados los catálogos de los productos Siemens Gamesa".
El plan de reajuste original preveía una reducción de plantilla de 272 personas durante este año fiscal, "pero el cálculo que se hace ahora para la negociación con los sindicatos, es de unas 100 personas y, más que probablemente, casi todas puede acogerse a las prejubilaciones anticipadas", añaden las fuentes, "y una buena parte de ellas del departamento de Mantenimiento".
No es un secreto que la compañía está viviendo unos momentos convulsos. Hasta el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, segundo accionista de la eólica, mostró hace unos días su preocupación cuando dijo que “estamos enloquecidos o algo está fallando”. Ahora, según ha podido saber este diario, la presidenta y CEO de Siemens España, Rosa García, también lamenta lo que está pasando y ha afirmado que va a intentar que se tomen soluciones.
La crisis en el primer fabricante offshore del mundo y el segundo proveedor mundial de turbinas ha movilizado a todas las partes que pueden encauzarla, y quizá en los próximos días se retome la buena marcha de la compañía.
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