Airbus ha firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) con SAS Scandinavian Airlines para trabajar juntos a partir de junio en una investigación sobre la infraestructura y los requisitos necesarios para el desarrollo de aviones híbridos y eléctricos, en una proyecto que se extenderá hasta finales de 2020.
El proyecto tratará de esclarecer cuáles son las oportunidades y retos operativos que supone la introducción a gran escala de este tipo de aeronaves dentro de las operaciones de las aerolíneas.
El acuerdo determina cinco ejes de trabajo centrados en el análisis del impacto de la infraestructura terrestre y los costes, los recursos necesarios, el tiempo que tardarían en desarrollarse y la capacidad de los aeropuertos.
Esta colaboración también incluye la intención de incorporar un proveedor de energía renovable para asegurar que se evalúen el trabajo en materia de eliminar las emisiones de dióxido de Carbono (CO2).
El enfoque multidisciplinar del acuerdo está enfocado a abordar el ecosistema completo del mundo aeronáutico para que la transición de la industria hacia la energía sostenible sea lo más completa posible.
Aunque los aviones son casi un 80% más eficientes en el consumo de combustible por pasajero y kilómetro que hace 50 años, las previsiones de que el tráfico aéreo se duplique en los próximos 20 años hacen que la industria siga necesitando reducir su impacto sobre el medio ambiente.
En este reto, el Grupo del Transporte Aéreo (ATAG), que engloba a Airbus y SAS, se ha comprometido a lograr un crecimiento neutro en cuanto a las emisiones de carbono a partir de 2020, reduciendo las emisiones en un 50% para 2050 en comparación con 2005.
Airbus ya ha comenzado a crear un portfolio de simuladores tecnológicos y está probando nuevos sistemas de propulsión híbrida, subsistemas y componentes para conseguir la eficiencia energética y la construcción de aviones eléctricos.
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