Más de 1.500 megavatios (MW) de generación a carbón se cerrarán a partir del 8 de diciembre de este año, ha dicho el regulador de energía alemán, anunciando los resultados de una segunda ronda de subastas diseñadas para amortiguar el costo del cierre de plantas contaminantes.
Alemania ha prometido abandonar el carbón para 2038 y lograr un sistema energético mayormente libre de carbono para 2050, pero también está tratando de disminuir el impacto en los servicios públicos, las regiones, el empleo y el presupuesto público. En una serie de licitaciones entre 2020 y 2027, se pide a los operadores que declaren a qué precio estarían dispuestos a cerrar sus plantas que usan carbón duro a cambio de fondos para compensar algunas de sus pérdidas.
El regulador establece un precio máximo por MW de capacidad para limitar la factura del sector público. El precio final tiene en cuenta las ofertas de los licitadores y las emisiones de CO2 de las plantas en cuestión.
De los 1.514 MW que se desconectarán en diciembre, destaca la planta Wilhelmshaven de 757 MW de Uniper en la costa alemana del Mar del Norte.
Después de 2027, la compensación ya no estará disponible, por lo que los operadores están listos para ofertar lo más bajo posible para evitar perder frente a los competidores. "La subasta volvió a tener una oferta excesiva", dijo Jochen Homann, director del regulador de la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur). "El premio más alto se encuentra significativamente por debajo del precio máximo establecido anteriormente".
En total, los tres adjudicatarios recibirán entre cero y 59.000 euros por MW, dijo el regulador. Para eso habían ofrecido cerrar sus plantas, después de que el regulador fijara un precio máximo de 155.000 euros / MW.
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