La expansión de la capacidad de energía eólica terrestre en Alemania en 2022 se mantuvo de nuevo por debajo del nivel necesario para alcanzar los objetivos de energía renovable del país, una deficiencia que el gobierno pretende solucionar subastando este año la mayor capacidad eólica terrestre de la historia.
El año pasado se instaló un total de 2,4 gigavatios (GW) en unas 550 turbinas, mientras que el volumen previsto en subastas para 2023, de 12,8 GW, es más de cinco veces superior, según la Federación Alemana de Energía Eólica (BWE). Aunque la expansión fue un 25% superior a la del año anterior, la construcción en 2022 sigue sin coincidir con el ambicioso objetivo del país para 2030 de 115 GW de capacidad eólica terrestre.
La capacidad total instalada en 2022 fue de unos 58 GW. Como fuente de energía renovable más importante de Alemania, las turbinas terrestres generaron casi el 20% de la electricidad del país el año pasado, y casi el 25% si se incluyen las turbinas eólicas marinas, declaró la BWE.
Dennis Rendschmidt, director de la federación de la industria de la ingeniería VDMA, comentó que tanto el gobierno federal como los estados alemanes deben hacer mayores esfuerzos para lograr una expansión mayor y más consistente. "Hay que facilitar obras, superar los cuellos de botella en la concesión de licencias, facilitar los transportes y eliminar los obstáculos a la certificación", dijo Rendschmidt, argumentando que "las medidas tomadas hasta ahora no son suficientes".
En la actualidad, la concesión de licencias para nuevos proyectos tarda una media de casi dos años, por lo que, en lugar de anunciar nuevos objetivos, los responsables políticos deben asegurarse de que la ejecución de los proyectos se lleve a cabo con rapidez, afirmó el dirigente de la VDMA.
Necesitan más renovables
El Paquete de Semana Santa del Gobierno para la energía renovable apuntaba en general en la dirección correcta, pero el cambio de estructuras en las administraciones regionales seguía siendo un reto que requería mucho tiempo. Sin embargo, alcanzar los volúmenes de expansión previstos en los próximos años sigue siendo "muy posible" si los niveles de concesión de licencias aumentan pronto. Aunque la escasez de mano de obra cualificada y de materias primas sigue siendo un reto para el sector, "el cuello de botella no está en el lado de los productores", afirmó Rendschmidt.
Los estados del norte volvieron a encabezar el ranking de expansión por un amplio margen, mientras que los del sur de Alemania siguieron rezagados en capacidad eólica instalada. "Para alcanzar los objetivos, necesitaremos que todos los estados pongan de su parte", dijo el jefe de BWE, Hermann Albers.
Para 2025, casi 12.000 aerogeneradores de 14,5 GW de potencia quedarán fuera del régimen de remuneración garantizada. La sustitución de las turbinas antiguas por otras más modernas -lo que se conoce como "repotenciación"- podría multiplicar por cuatro la producción de estos emplazamientos, subrayó Albers.
Según la BWE, es improbable que el volumen subastado se vea igualado por los proyectos adjudicados. Según la federación, este año deberían concederse licencias para al menos 10 GW. Aunque el nuevo Gobierno del canciller Olaf Scholz ha logrado un "cambio de rumbo" en la promoción de la energía eólica terrestre, alcanzar el volumen previsto podría convertirse en un reto, dado que las subastas de 2022, mucho más reducidas, fueron repetidamente infradotadas.
Lograr una mayor velocidad de implantación sigue siendo primordial para la industria eólica, añadió Albers. "Necesitamos la velocidad mostrada en la construcción de infraestructuras de GNL (gas natural licuado) también para la energía eólica".
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