Amigos de la Tierra rechaza la línea eléctrica de Es Fornàs en Ibiza

El grupo ecologista Amigos de la Tierra se ha pronunciado contrario al proyecto de Red Eléctrica Española para instalar una línea aérea en el paraje de Es Fornàs y Benimussa.

Amigos de la Tierra ha anunciado sus postura tras la reunión que ayer mantuvo con los vecinos para plantear estrategias y acciones para evitar la implantación de ésta y otras infraestructuras eléctricas en zonas rurales de la isla.

También ha denunciado en un comunicado que estas "agresiones al territorio son una consecuencia de un modelo energético centralista caducado y desfasado", que causa graves impactos irreversibles y efectos nefastos para el planeta, "amenazando además, nuestra propia supervivencia".

Según los ecologistas, Es Fornàs y Benimussa son parajes naturales y un pulmón verde, y suponen un reclamo turístico como todos los paisajes naturales de Ibiza.

"No podemos convertir nuestros espacios naturales en zonas industriales, todo lo contrario, los tenemos que proteger de todas las agresiones de nuevas infraestructuras y actividades que malogran sus valores", destacan los ecologistas.

Amigos de la Tierra recuerda que la cumbre de París sobre el cambio climático, estableció que España debe reorientar su modelo hacia las energías renovables y abandonar la política "a favor de la energía contaminante".

Los ecologistas señalan que "la voz de alarma ya llegó hace 3 años" con las prospecciones petrolíferas, y ahora con proyectos de tendidos aéreos y de ampliación de subestaciones en zonas rurales.

"Queda patente que estos proyectos causan grandes impactos sociales y ambientales, y que son consecuencias inevitables de las políticas de crecimiento infinito y consumo sin límites", añaden los ecologistas, que apuestan por la generación de energía fotovoltaica, que además elimina "la necesidad de nuevas estructuras de distribución".

También piden que se ponga freno al crecimiento urbanístico "desmesurado que ha provocado el crecimiento de la demanda eléctrica" y advierten que no se puede "destruir el paisaje rural de Ibiza para alcanzar la demanda de unos picos de consumo durante unas pocas semanas de verano".

Los ecologistas remarcan que Ibiza ha dicho "basta" y destacan que este sentimiento generalizado de poner orden en la isla debe hacer "abrir los ojos a los gobernantes y no permitir una nueva infraestructura depredadora del territorio".