La Asociación de Empresas de Energías Renovables, APPA, ha dicho que espera que en las nuevas subastas para adjudicar capacidad renovable se corrijan los “defectos” que ha habido en la celebrada ayer y que “tengan cabida” todas las tecnologías.
Esta organización, que agrupa a empresas y entidades de distintos sectores de energías limpias (biocarburantes, biomasa, eólica, geotérmica, hidráulica, marina, minieólica y solar fotovoltaica), ha indicado en un comunicado que la subasta celebrada ayer ha constatado que el Gobierno no busca un “desarrollo armónico de las distintas tecnologías renovables”.
Según APPA, el diseño de la subasta auguraba el resultado que se ha dado al final, que ha sido la adjudicación de 2.979 megavatios (MW) del total de 3.000 MW que se repartían a proyectos eólicos, y se ha constatado que la “neutralidad tecnológica” que pretendía el Ministerio de Energía, que no estableció cupos por tecnologías (eólica, solar fotovoltaica y otras), al final, ha sido “falsa” y se ha dejado fuera “a otras tecnologías necesarias”.
La asociación considera que para que España, que en 2015 importó el 72,8% de su energía, reduzca su dependencia energética es necesario incorporar a todas las tecnologías renovables.
En este sentido, recuerda que tecnologías como la biomasa, la minihidráulica o la solar térmica facilitan la gestión del sistema y aportan seguridad de suministro, aunque, al ser menos maduras y no contemplar el Ministerio los beneficios adicionales que aportan, quedan fuera de subastas marginalistas a precio como la celebrada ayer.
APPA, que considera que estas tecnologías de generación renovable están sufriendo una “moratoria encubierta”, ha afirmado que sin subastas específicas esas energías no se van a poder desarrollar.
También ha señalado que la fotovoltaica, que sólo ha obtenido un megavatio de los 3.000 MW adjudicados en la subasta, se ha visto perjudicada no por los precios que ofrecía, sino por un diseño de la convocatoria que le discriminaba, ya que en caso de empate en el descuento ofrecido el criterio para resolver era el número de horas de funcionamiento, lo que favorece a la eólica.
La asociación, que pide una periodificación de las subastas para adjudicar la instalación de nueva potencia renovable, cree que habrá más en los próximos tres años, ya que sólo se han subastado 3.000 MW esta vez y 700 MW el año pasado de los 8.500 MW que el Gobierno consideraba necesarios en su planificación energética.