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Apple respalda un nuevo proyecto de Alcoa y Rio Tinto para la fundición de aluminio con cero emisiones de carbono

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Los productores de aluminio Alcoa y Rio Tinto han anunciado la formación de Elysis, una empresa conjunta creada para comercializar un nuevo proceso de fundición de aluminio sin emisiones directas de gases de efecto invernadero, con el respaldo del gigante tecnológico Apple.

Junto con el primer ministro canadiense Justin Trudeau, las dos compañías anunciaron la tecnología, una nueva sede en Montreal y una instalación de investigación y desarrollo en la región de Saguenay-Lac-Saint-Jean, en Quebec. Canadá y Quebec invertirán cada uno 60 millones de dólares, Apple proporcionará 13 millones de dólares , además de asistencia técnica. La inversión total alcanza los 188 millones de dólares.

El presidente ejecutivo de Rio Tinto, Jean-Sébastien Jacques, calificó el nuevo proceso de "revolucionario", mientras que Alcoa dijo que la tecnología tendría amplios beneficios ambientales.

"Este descubrimiento ha sido buscado durante mucho tiempo en la industria del aluminio", dijo el presidente y director general de Alcoa, Roy Harvey, y añadió que "llevaría la ventaja sostenible del aluminio a un nuevo nivel con el potencial de mejorar la huella de carbono de una gama de productos, desde automóviles hasta electrónica de consumo". Eso incluye algunas tecnologías de energía limpia como algunos productos de almacenamiento de energía y las estructuras de los sistemas solares en la azotea.

El nuevo proceso de fundición no solo contribuye a reducir la emisión de gases tóxicos. El sistema de Elysis reduce los costes operativos en un 15% y aumenta la producción en aproximadamente la misma cantidad. Por todo esto, el nuevo sistema se ha presentado como la innovación más significativa en la industria minera en 130 años.

Apple utiliza gran cantidad de aluminio en la fabricación de sus Iphones, Ipads y MacBooks. La entrada de la compañía en el proyecto de Elysis contribuirá, pues, a reducir la huella de carbono en sus productos.

Según la compañía de la manzana, la nueva tecnología desarrollada por Elysis podría estar en el mercado en 2024. “Apple está comprometida con el avance de tecnologías que son buenas para el planeta y ayudan a protegerlo para las generaciones venideras”, afirma el CEO de Apple, Tim Cook, en un comunicado en su página web. “Estamos orgullosos de ser parte de este nuevo y ambicioso proyecto, y esperamos poder utilizar algún día aluminio sin emisiones directas de gases de efecto invernadero en la fabricación de nuestros productos”, añade.

Los socios comerciales que utilizarán el nuevo proceso de fundición de aluminio aún no se han fijado, pero la colaboración de Apple sugiere que la compañía de electrónica estará entre las primeras en la lista de productores del metal con la nueva tecnología. La compañía anunció en abril que sus operaciones globales ahora funcionan con un 100% de energía renovable, y el CEO Tim Cook dijo que Apple espera con impaciencia el día en que la tecnología escale lo suficiente para usarla en los productos de la compañía.

Es una buena noticia para una industria que lidia con las consecuencias de la última ronda de aranceles de Trump. En marzo, la administración propuso aranceles del 10% sobre el aluminio, junto con aranceles del 25 % sobre el acero. De acuerdo con GTM Research , las tarifas para los dos metales tomadas en conjunto podrían añadir de 2 a 4 centavos por vatio a los precios del almacenamiento solar, aumentar los costes nivelados a la energía eólica entre un 2 y un 3% y los de la energía solar entre un 3 y un 5%.

El nuevo proceso de fundición, que según las empresas también se llamará Elysis, en un guiño a la electrólisis de la alúmina utilizada para producir aluminio, utiliza un ánodo inerte, en lugar de los ánodos de carbono utilizados en la fundición de aluminio convencional. En lugar de liberar dióxido de carbono, el proceso diseñado por Alcoa emite solo oxígeno. La instalación de I + D funcionará con energía hidroeléctrica, reduciendo aún más las emisiones del proceso.

De acuerdo con Elysis, si las fundiciones canadienses adoptan la tecnología, sus beneficios de carbono equivaldrían a retirar 1,8 millones de automóviles de la carretera.

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