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Argentina no puede pagar las ayudas a los productores de gas y petróleo de Vaca Muerta

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El plan del gobierno argentino para desarrollar las enormes reservas de petróleo y gas de Vaca Muerta en el norte de la Patagonia se ha encontrado con un obstáculo importante. El éxito del plan requiere que el gobierno argentino subsidie ​​inicialmente la mayoría de los costes de desarrollo. Pero el gobierno argentino tiene problemas fiscales y recientemente ha dado a conocer que planea recortar los subsidios. Como resultado, las compañías de petróleo y gas de cuya participación depende el plan están reconsiderando su participación.

El ambicioso plan de energía del gobierno de Macri contempla duplicar la producción de petróleo y gas en cinco años, principalmente a través del fracking en Vaca Muerta. Con este fin, el gobierno está buscando activamente inversión extranjera y aliados. Desde 2013, su compañía estatal mayoritaria de petróleo y gas, Yacimientos Petroliferos Fiscales (YPF), ha formado empresas conjuntas con Chevron, BP, Exxon, Tecpetrol, Shell, Wintersall, Vista Petróleo y Gas, Schlumberger y Equinor, así como empresas con sede en Argentina como Pampa Energía.

YPF, Pampa Energia y Tecpetrol han declarado que el cambio en las reglas del programa de subsidios requerirá que reevalúen sus inversiones en Vaca Muerta. Algunos están presentando quejas formales contra el gobierno nacional por cambiar las reglas de subsidio.

Necesidad de repensar el plan energético

Recientemente, los sindicatos y funcionarios del gobierno local realizaron un mitin en Anelo para protestar por el cambio propuesto. Parte de la promesa del gobierno en la promoción de Vaca Muerta ha sido aumentar los empleos. Como muchos trabajadores se enfrentan ahora a despidos, la promesa está en cuestión.

El Plan de Energía exige que la producción de petróleo y gas aumente en un 14% tanto en 2018 como en 2019, y que se duplique en los próximos cinco a seis años, como se muestra en los gráficos a continuación. Se espera que la mayor parte del crecimiento provenga de aumentos en la producción de petróleo y gas no convencionales, el área sombreada en verde en cada gráfico.

Los recortes en los subsidios se producen poco después de 2018, un año en el que se preveía que la producción de petróleo y gas aumentaría en un 14%, pero en el que los niveles de producción estuvieron muy por debajo de esos objetivos. Con la esperada desaceleración económica en 2019 y el anuncio de los recortes en los subsidios, la producción argentina es poco probable que logre sus objetivos para 2019.

Los líderes argentinos se han comprometido a reducir los subsidios a los combustibles fósiles como parte de la reciente inyección de efectivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que acordó conceder al país 57.000 millones de dólares, el préstamo más grande de su historia.

Y los recortes en los subsidios debilitan el supuesto de inversión entre los inversores internacionales de petróleo y gas, que ya enfrentan pérdidas sustanciales a nivel mundial. La industria del petróleo y el gas fue el sector con peor comportamiento en el Standard and Poor's 500 el año pasado.

Es probable que las nuevas inversiones en petróleo y gas estén cerca de los campos existentes, con acceso a ferrocarriles y puertos, capacidad de refino, infraestructura segura de eliminación de desechos, suministros y servicios. Vaca Muerta no ofrece ninguno de estos recursos e infraestructura tan necesarios. Si a eso se añade la inestabilidad fiscal y las interrupciones políticas, es probable que los intereses del petróleo y el gas se dirijan a otra parte.

Como dijo un funcionario de Shell sobre la inversión de Vaca Muerta: "Se necesitarán muchos otros ingredientes además del rock para convertirla en una súper cuenca mundial".

La debilidad de YPF es otro desafío. La compañía ha luchado financieramente. El año pasado, las acciones de YPF perdieron más de la mitad de su valor. Desde principios de año, las acciones se recuperaron ligeramente, pero perdieron un 4% del valor en la última semana.

Si bien Argentina actualmente está subsidiando la mayoría de los costos de desarrollo de sus socios en empresas conjuntas, el plan a largo plazo es que esas empresas asuman los gastos financieros y el riesgo del gobierno argentino. El ritmo del Plan de Energía de Argentina requiere un desembolso sustancial del gobierno a corto plazo, un desembolso que no puede permitirse.

El fracaso ahora, seis años después de que YPF firmara su primera empresa conjunta para desarrollar Vaca Muerta, debería hacer que los líderes del país reconsideren un plan de energía que depende en gran medida del fracking en Vaca Muerta. El país no puede cumplir con los objetivos de producción establecidos. Ha debilitado a la mayoría de sus socios principales de propiedad estatal y se enfrenta a la creciente desconfianza de los intereses internacionales del petróleo y el gas.

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2 comentarios

  • Miguel

    Miguel

    11/02/2019

    Echaron a Repsol de mala manera por "Vaca Muerta", que iba a ser el negocio del siglo, y se quedaron con el "muerto", y nunca mejor dicho.
  • Ignacio

    Ignacio

    21/05/2019

    La explotación con Repsol hubiese supuesto la entrada del gas e hidrocarburos en Europa, el único gran mercado al que podría acceder. Un territorio y un mercado que en cuestion de gas pertenece a Rusia. El mercado Español está suficientemente abastecido con Argelia.
    La inversión extrangera es para contener y retrasar el yacimiento. Para que no se reduzca el precio del gas y del petroleo a nivel internacional. Están pidiendo ayudas al gobierno que no puede pagar. Para debilitarlo y ahogarlo en ayudas del FMI.
    Han pactado con el diablo. Pues a asumir las consecuencias.
    Pero no, seguirán con su prepotencia.

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