Un nuevo informe del Instituto de Economía y Análisis Financiero de la Energía (IEEFA) muestra que Australia ha estado dejando de usar gas para la generación de energía desde 2014. El uso de gas para la generación de energía ha caído un 47 % desde 2014.
La cantidad de gas que necesitará el país para generar electricidad para 2030 es muy pequeña, según el informe de IEEFA, solo el 4% de la producción prevista en la costa este de Australia.
En marcado contraste, las energías renovables aumentaron del 14 % en 2014 al 35 % en 2022, y el gobierno tiene claras ambiciones de aumentar las energías renovables al 82 % para 2030.
Bruce Robertson, analista principal de gas de IEEFA, dice: “El hecho es que la participación de las energías renovables en la generación ha aumentado dos veces y media, mientras que el uso de gas para la generación a gas en el Mercado Nacional de Electricidad se ha reducido casi a la mitad. Tenemos una red rica en energías renovables y nuestro estudio ha demostrado que la cantidad de gas necesaria en la transición energética es pequeña y continúa reduciéndose”.
“El hecho de que la industria del gas continúe diciendo que necesitamos más gas para la transición, y el Primer Ministro lo repita, no significa que sea cierto. APPEA está combinando intencionalmente un aumento en la capacidad máxima de gas con un aumento en la demanda de gas de la generación de electricidad”, añadió Robertson.
Caída de la demanda
La demanda de gas para la generación de electricidad ha caído y seguirá cayendo por dos razones básicas: Las plantas de carga base de gas están cerrando. El combustible es demasiado caro en Australia para usarlo para la generación de carga base. Debido a que están en funcionamiento la mayor parte del tiempo, consumen mucha gasolina.
Las plantas de picos de gas simplemente no operan con mucha frecuencia. Por lo general, las plantas con picos de gas operarán entre el 4 y el 14 % del año.
Las plantas de carga base de gas que consumen mucho gas están cerrando, y algunas plantas de pico de gas fuertemente subsidiadas por el gobierno están abriendo que no consumirán mucho gas. Es posible que Australia necesite cierta capacidad de pico de gas, pero no funcionará con mucha frecuencia, lo que conducirá a un bajo consumo de gas.
Baterías vs Plantas pico
Las baterías a escala de red representan una gran amenaza para las plantas con picos de gas. Están aumentando en número y tamaño. AGL ha completado un gran proyecto de batería en Torrens Island en el sur de Australia, y tiene planeadas baterías aún más grandes. Origin Energy planea una batería de 700MW para su sitio de Eraring, donde tiene la intención de cerrar su planta de energía a carbón en 2025.
Las baterías tienen una economía totalmente diferente a las plantas de gas. Tienen altos costos de capital iniciales pero costos operativos muy bajos. Debido a esto, operarán todos los días, llenándose a los precios económicos del día y, por lo general, vendiendo en los períodos pico de la noche. Su economía se basa en la diferencia entre el precio que compran y el precio que venden.
“Esto es diferente a una planta que alcanza su punto máximo de gas y que solo puede operar a precios de electricidad muy altos mientras luchan por competir en Australia con los precios de gas domésticos muy altos”, dice Robertson. “La inversión actual en aumentar la escala y el número de baterías a escala de red reducirá la demanda de gas. Los avances tecnológicos en las baterías podrían significar la desaparición del gas mucho más rápido que cualquier pronóstico actual para la industria. La industria del gas no tiene un problema de abastecimiento. Tiene un problema de demanda y el gas es un combustible que está en transición fuera del sistema energético”.
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