Así es el plan de acción del Reino Unido para un Mar del Norte cero neto

El gobierno del Reino Unido y el sector de petróleo y gas del país alcanzaron recientemente un acuerdo para aprovechar las capacidades de la industria upstream para acelerar la transición energética y ayudar al Mar del Norte a alcanzar cero neto para 2050.

Existe una oportunidad significativa para crear un suministro de energía limpia y asequible mediante el aprovechamiento de los recursos naturales del Mar del Norte, los sectores de petróleo y gas y energías renovables del Reino Unido, y las conexiones a importantes mercados nacionales e internacionales.

El Acuerdo de Transición del Mar del Norte se basa en cuatro pilares, con objetivos claros establecidos para cada uno:

• Descarbonización del suministro: reducir las emisiones de la producción de petróleo y gas en un 50% para 2030;
• Captura y almacenamiento de carbono (CCS): objetivo de 10 Mtpa de captura de carbono para 2030;
• Hidrógeno: entregar 5 GW de capacidad de hidrógeno bajo en carbono para 2030;
• Cadena de suministro / personas: realizar una inversión de 14.000 a 16.000 millones de libras esterlinas en tecnología con bajas emisiones de carbono para 2030.

Estos objetivos están respaldados por medidas que incluyen compromisos de financiación del sector y del gobierno, desarrollo de políticas y reglamentaciones, así como apoyo para la investigación y los planes de acción.

Neivan Boroujerdi, analista principal de upstream en Europa de Wood Mackenzie, dijo: “Los objetivos claros, a corto plazo, son un gran paso en la dirección correcta, aunque algunos son más ambiciosos que otros. Lograr un 50% menos de emisiones para 2030 requerirá la electrificación total del oeste de Shetland y el centro del Mar del Norte o ceses de campo antes de lo esperado".

Del mismo modo, la investigación de Wood Mackenzie indica que la falta de proyectos a corto plazo dificultará el cumplimiento del objetivo de hidrógeno de 5 GW para 2030.

Si bien el objetivo de capacidad de la CCS de 10 millones de toneladas al año se puede lograr en función de los proyectos en trámite, todos tienen obstáculos que superar antes de que se tomen las decisiones finales de inversión.

Boroujerdi dijo: “Se requieren avances en torno a la financiación, la fijación de precios del carbono y la regulación para impulsar realmente la inversión y convertir el acuerdo en una realidad. El Reino Unido tiene la oportunidad de establecer su propio camino con la fijación de precios del carbono, ya que los precios actuales de la zona de la UE no son lo suficientemente altos como para incentivar las energías bajas en carbono”. Y apostilló: "Es probable que la COP26 venga con propuestas a largo plazo aún más ambiciosas, pero nuestro análisis muestra que se requieren acciones a corto plazo".

El analista dijo que el pronóstico del caso base de Wood Mackenzie sobre la intensidad de las emisiones no alcanza el objetivo de descarbonización del suministro del gobierno de un 50% menos de emisiones para 2030. Si bien el compromiso con una iniciativa de quema rutinaria cero en antorcha es positivo, la quema representa menos del 20% de las emisiones brutas upstream.

“Más del 70% de las emisiones brutas aguas arriba del Mar del Norte del Reino Unido provienen del procesamiento y la producción, pero esto se puede anular mediante la electrificación. Sin embargo, con muchos centros clave en declive, se está acabando el tiempo para justificar la acción económica", dijo Boroujerdi.

El objetivo de captura, utilización y almacenamiento de carbono del gobierno del Reino Unido de cuatro grupos y 10 millones de toneladas al año para 2030 está ampliamente en línea con el escenario de transición energética acelerada de 2 grados (AET-2) de Wood Mackenzie , es decir, la acción que creemos es necesaria para mantener el calentamiento global en el límite de 2 ° C establecido por el Acuerdo de París.

Boroujerdi dijo: “Creemos que el objetivo del Reino Unido es alcanzable dada la cantidad de proyectos en trámite, pero el tiempo es ajustado. Pero se requerirá un aumento aún mayor más allá de 2030; estimamos más de 50 millones de toneladas al año para 2050 en nuestro escenario AET-2 ".

Y añadió: “El objetivo del gobierno del Reino Unido de 5 gigavatios, u 800 000 toneladas al año, para 2030 no es lo suficientemente ambicioso. El objetivo también es un desafío dada la falta de proyectos a corto plazo. Se requieren más avances en todos los frentes.

Al igual que en la captura, utilización y almacenamiento de carbono, se requiere un gran aumento en la capacidad para cumplir con el escenario de 2 grados en 2050, donde Woodmac ve que el hidrógeno verde juega un papel cada vez más importante.

“Sin embargo, el argumento a favor del upstream sigue siendo sólido. Si bien los ingresos fiscales han caído, el sector aún realiza una contribución significativa a la economía del Reino Unido, y la mayor parte del gasto se realiza a nivel local. Incluso en el escenario más ecológico, la demanda de petróleo y gas del Reino Unido superará la oferta", explica Brorujerdi.

Sin embargo, señaló que la inversión upstream alcanzará un mínimo de 50 años y podría caer por debajo de los mil millones de dólares para 2023 a menos que se sancionen nuevos proyectos. “El gobierno necesita encontrar el equilibrio adecuado entre la promoción de iniciativas netas cero y mantener vivo el sector mientras el nuevo gasto en energía está en su infancia”, dijo.